El Real Madrid ha implementado una estrategia ganadora que le ha permitido obtener una ganancia inesperada de 160 millones de euros | OneFootball

Durante varias temporadas, el Real Madrid ha renovado significativamente su enfoque en la gestión de jugadores de su cantera, con resultados financieros espectaculares, según informa AS. Atrás quedaron las épocas de simples préstamos sin compensación real: ahora, el club apuesta por una fórmula híbrida que implica la venta del 50% de los derechos económicos de un jugador, manteniendo una opción de recompra o la mitad de cualquier futura comisión de reventa.

Esta estrategia, beneficiosa para todos, implica al club comprador en mayor medida en el desarrollo del jugador, a la vez que protege los intereses a largo plazo del Real Madrid. Este enfoque está dando sus frutos. Actualmente, el club madrileño sigue de cerca a unos diez jugadores que juegan fuera del Bernabéu, la mayoría de los cuales han visto su valor de mercado dispararse.

El caso más emblemático es el de Nico Paz. Tras su marcha al Como con un valor estimado de 10 millones de euros, el argentino está valorado ahora en 65 millones de euros según Transfermarkt. Este ascenso meteórico ilustra a la perfección la eficacia del modelo implementado. En el Como, Jacobo Ramón sigue una trayectoria similar: vendido por 1 millón de euros el verano pasado, ahora está valorado en 18 millones.

Lo mismo ocurre con Chema de Andrés, traspasado al Stuttgart por 800.000 euros y ahora valorado en casi 15 millones. Otros jugadores, como Víctor Muñoz en Osasuna y «El Toro» en el Elche, también están experimentando un aumento significativo en su valor de mercado. La atención del Real Madrid no se limita a los jugadores recientemente marchados.

Jugadores como Mario Gila, Álex Jiménez, Antonio Blanco y Arribas siguen bajo la lupa, con la posibilidad de que regresen al club o se beneficien de su reventa. El caso de Takefusa Kubo ilustra la volatilidad del mercado: inicialmente valorado en 30 millones de euros, el precio del jugador japonés subió a 60 millones antes de volver a caer, sin que se llegara a un acuerdo definitivo con la Real Sociedad.

Gracias a todas estas fluctuaciones en el valor de mercado, el Real Madrid generó un beneficio neto superior a los 160 millones de euros. Esta bonanza financiera se suma a ejemplos concretos de jugadores que ya han regresado o generado ingresos, como Fran García, fichado tras su paso por el Rayo Vallecano, o Rafa Marín y Miguel Gutiérrez, cuyas ventas ayudaron a financiar otros fichajes. Esto demuestra una vez más que la nueva política de cantera del Real Madrid se ha convertido en un auténtico modelo económico.