Grada3
·20 settembre 2025
El Real Madrid y Xabi Alonso solucionan el mayor problema de Mbappé. Deben hacer lo mismo ya con Vinicius

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·20 settembre 2025
Mbappé parece otro con el inicio de la nueva temporada: atrás queda un año de dudas, de irregularidad, de problemas de adaptación… el francés ha empezado el curso siendo determinante, la estrella que se esperaba a su llegada y está siendo el líder absoluto del equipo. Las tornas han cambiado y es ahora Vinicius el que debe dar un paso al frente y recuperar la confianza, un duro trabajo para Xabi Alonso.
Por si había alguna duda, Mbappé se ha encargado de diluirlas y se ha convertido en el líder del Real Madrid. Ha empezado la temporada como un tiro, y ya da igual si juega mejor o peor, como el día del Marsella, que, sin cuajar un buen partido, anotó un doblete para darle la victoria a los blancos, y bien pudo haber acabado el partido con 4 goles.
Ya no solo es que el balón entre en la portería, al fin y al cabo, ya terminó la temporada pasada siendo el máximo goleador de Europa, es lo que transmite en el campo, como encara, como regatea, como va sorteando a rivales y como genera confianza entre sus compañeros. Un seguro de vida responsable directo del buen inicio de campaña de un Real Madrid al que aún le queda rodaje para que tenga interiorizada la idea de Xabi Alonso.
A medida que Mbappé ha ido creciendo, Vinicius ha ido menguando. El francés llegó con el brasileño en todo lo alto, recién coronado campeón de Europa y peleando por llevarse el Balón de Oro. Pero poco a poco las tornas han ido cambiando, hasta llegar al punto donde hemos llegado ahora, pero con una pequeña diferencia, Ancelotti nunca sentó al francés, mientras que Xabi Alonso si ha sentado al extremo.
Y se ha abierto un importante debate sobre la falta de minutos del brasileño. Unos dicen que es lo que tiene que pasar cuando un jugador no rinde, y que es la mejor manera de motivarle para que pelee por recuperar su estatus en el equipo. Otros lo simplifican más, si está mal no jugará tanto y cuando vuelva a estar bien, será titular indiscutible. Sea lo que sea, lo cierto es que la suplencia ante el Marsella fue un bombazo: prescindir de una de tus estrellas en el estreno de la Champions League, en casa, sin problema aparente, es un mensaje muy potente, ya no solo al brasileño, también ha toda la plantilla. Por muy bajo que sea el rendimiento de Vini, dejarle fuera en un partido de tanto calado puede tener su repercusión, sobre todo si el sustituto es Rodrygo, que apenas ha contado con el tolosarra desde que aterrizó en la capital.
No cabe duda de que el entrenador vasco quiere que Vinicius vuelva a recuperar su mejor nivel, es bueno para él y para el equipo. Pero no va a ser tarea sencilla: lo primero que debe hacer el brasileño es asumir su nuevo rol, saber que hay un líder al que hay que alimentar de balones. Y lo segundo, es que dé en el campo lo que le pide el entrenador, que corra, que trabaje para el equipo y que sea capaz de sacrificarse en acciones donde no tenía que hacerlo en etapas anteriores.
Vinicius lleva tiempo siendo un problema para el club, pero la situación ha ido evolucionando a lo largo de los meses: ha pasado de querer renovar como el mejor del mundo a generar dudas por todos los sectores del madridismo. No sorprende que sea suplente y eso dice mucho. Toca trabajar con el para solucionarlo.