El Sporting tiene al camarero de LaLiga | OneFootball

En El Molinón se habla de Juan Otero con una sonrisa cómplice. Como si el Sporting hubiera encontrado a su propio arquitecto de sueños. El colombiano, que ya dejó destellos la pasada campaña, ha arrancado esta temporada con una regularidad que asusta. Seis partidos, seis asistencias. Y el Sporting lo disfruta.

Ningún otro jugador de LaLiga Hypermotion puede presumir de un dato así. Íñigo Vicente, Manu Fuster o Mario Soriano, grandes creadores de la categoría, miran de reojo su producción. Están produciendo, pero no pueden seguir el ritmo de Otero.

La asistencia en Almería, un monumento al pase

De todas sus contribuciones, quizá la más hermosa fue la que firmó en el UD Almería Stadium frente a la UD Almería. Un envío milimétrico, teledirigido. Una pared en una baldosa, que dejó a Gaspar Campos solo para definir y poner en pie a la afición sportinguista desplazada.

Esa jugada resume lo que es Otero. Lo que ofrece el colombiano al Sporting de Gijón. Visión panorámica, pausa para elegir y técnica para ejecutar. No es un pase al área, es un regalo envuelto en precisión y tiempo justo.

Clave en el engranaje de Garitano

El impacto de Otero va más allá de las cifras. Con él en el campo, el Sporting es un equipo más vertical, más asociativo. U con mayor capacidad de romper líneas. Su promedio de pases clave por partido lo coloca entre los mejores asistentes de las principales ligas europeas. Y su entendimiento con Gaspar Campos se está convirtiendo en una de las sociedades ofensivas más temidas de la competición.

Además, su versatilidad para caer a banda o aparecer por dentro genera superioridades que el equipo aprovecha para desordenar defensas. Son un sinfín de registros los que domina el cafetero. Es imposible entender este Sporting sin ese perfil tan dominante.

¿La llave para que el Sporting pueda soñar en grande?

Si Otero mantiene esta versión, el Sporting tendrá un argumento de peso para sostener su candidatura al ascenso. En esta Hypermotion tan igualada, tener a un futbolista capaz de generar un gol por partido es un privilegio que puede marcar la diferencia cuando todo se decida allá por mayo.

Juan Otero está sirviendo goles en bandeja. Y en Gijón solo esperan que la fiesta no pare. Porque en el fútbol hay pocos placeres tan grandes como ver a un equipo jugar bien… Y a un jugador hacer mejores a todos los que le rodean. Ese es, ahora mismo, el elemento diferencial del fútbol del colombiano.