El Zaragoza vuelve a por un atacante deseado | OneFootball

El Real Zaragoza sigue moviendo ficha en un mercado que promete emociones desde el primer suspiro. Con la mirada puesta en el próximo curso, el club aragonés vuelve a interesarse por un viejo conocido. Un nombre que ya estuvo sobre la mesa el pasado invierno. Un atacante del Athletic Club que dejó huella durante su cesión en el Albacete.

Según informa el medio 5maseldescuento, el jugador parecía encaminado a repetir préstamo con el conjunto manchego. Sin embargo, la irrupción de Gabi, nuevo timonel deportivo del Zaragoza, podría cambiar por completo el destino del futbolista. El club maño quiere convencerlo para vestir la blanquilla en la temporada 25-26.

Un deseo del Zaragoza que viene de lejos

No es la primera vez que el Zaragoza sueña con incorporar al talentoso atacante. Ya en el pasado mercado invernal estuvo en la órbita zaragocista. Aunque finalmente la operación no llegó a cerrarse. Ahora, con una planificación deportiva que busca talento joven y desequilibrante, la posibilidad resurge con fuerza.

El jugador, que pertenece al Athletic, ha demostrado tener desborde, inteligencia táctica y olfato. Cualidades que lo convierten en una opción muy atractiva para los planes ofensivos del cuadro aragonés. En La Romareda ven en él una pieza ideal para reforzar las bandas. O incluso actuar por dentro.

El mercado zaragocista, en plena ebullición

La afición del Zaragoza está expectante ante los primeros movimientos de Gabi. El técnico ha llegado con la misión de rejuvenecer y reactivar a un equipo que necesita frescura y ambición. Este posible fichaje encajaría a la perfección con esa visión. Es joven, con proyección y experiencia reciente en la categoría.

Por el momento, no hay confirmaciones oficiales. Pero el interés está sobre la mesa. Y las conversaciones podrían intensificarse en los próximos días. La batalla por su fichaje está servida. Y Zaragoza se postula como un destino con argumentos tanto deportivos como emocionales para seducir al atacante.