Este Barça intimida | OneFootball

El equipo de Flick acaba su último test antes de iniciar la Liga a un nivel espectacular. La presión sumada a la magia de Lamine eleva las expectativas. Joan García entusiasma.

Sólo es pretemporada, pero la nueva versión del proyecto de Flick impresiona e intimida. Van como motos. Y no sólo porque cerraran la pretemporada goleando al Como por 5-0. Más allá de los goles conseguidos, 20 en cuatro partidos, lo que impresiona de los blaugrana es su nivel físico, la presión a la que someten a los rivales. Y eso, nada tiene que ver con la calidad del rival. Tiene que ver con la preparación y el trabajo. Y en ese aspecto parece que el Barça va por delante de sus competidores.

En la última alineación antes de que el sábado empiece lo serio, Flick apostó, en un notable ejerció de fe, por alinear a dos fichajes como Joan García y Rashford, que no están inscritos. En el centro del campo Gavi se quedó de entrada en el banquillo junto a Koundé, dos que en la gira fueron casi siempre titulares, para seguir probando a Eric como lateral, mientras que Fermín salía de inicio.

Y el andaluz salió a ganarse el puesto. Su primera parte fue descomunal. Presionó como un león, supo habilitar a sus compañeros y encima vio portería marcando dos golazos.

El encuentro empezó con el Como plantando cara al Barça. Cesc tenía claro que la clave ante la defensa tan agresiva y adelantada de los de Flick era ganar la espalda con pases al espacio. Pero entre la dirección de Cubarsí de la última línea, espectacular dejando en fuera de juego a los italianos, y Joan García, rápido en las salidas, sólido con los pies y resolutivo bajo palos, los catalanes bajaron los humos al rival.

Asentado en el campo, el Barcelona, que está a un nivel físico incomparable con otras pretemporadas, empezó a apretar las turcas a los rivales, que ya no sabían como sacar el balón.

La presión a la defensa rival es innegociable para Flick y todo apunta que de cara a esta temporada va a subir un nivel más. Fermín robó un balón en la frontal ante la indecisión de Nico Paz y Sergi Roberto y disparó raso ajustado al palo. 1-0 y empezaron entonces 25 minutos de tortura para el Como, al que le cayó un chaparrón imparable.

Al ímpetu del Barça se suma la magia de Lamine, cuyo repertorio de regates es sencillamente asombroso. Ya le pueden poner un marcador, dos o tres, que siempre encuentra una solución. Fruto de una de sus jugadas, el balón acabó en la frontal, donde Fermín decidió esta vez tocarla a la escuadra.

Con el Barça desbocado, llegó el momento de Rashford, que como 9 nunca se sintió cómodo jugando de espalda, pero que a campo abierto es cosa seria. Una cabalgada del inglés por banda derecha fue culminada por Raphinha.

El brasileño es otro de los que no negocia nada en la presión. Otro dolor de muelas para las defensas. Un balón robado ya dentro del área italiana por el extremo acabó con Lamine empujando el balón para acabar la primera parte 4-0.

En la segunda, Flick sólo hizo dos cambios: Koundé por Eric y Ferran por Rashford, que pudo marcar el quinto en el descuento del primer tiempo.

El de Foios necesitó tres minutos para demostrar que jugando de espaldas y descargando balones ofrece más garantías que el inglés. Lo demostró asistiendo a Lamine para que anotara el quinto.

A pesar del repaso, los de Cesc, que en la banda no para, buscaron maquillar el correctivo. La entrada de Jesús Rodríguez aportó más peligro, pero ahí apareció Joan García para ganarse las primeras ovaciones de su nueva afición, que parece entusiasmada con el portero.

Más que feliz por el trabajo realizado por su equipo, Flick empezó a mover el banquillo. Y debe ser desmoralizante para el técnico rival ver como los que entran de refresco son jugadores como Casadó o Gavi, que salieron dispuestos a reivindicarse. Un puesto en el centro del campo de este Barça va a estar muy caro. Y falta Bernal.

AS