Florentino ya duda de Xabi Alonso | OneFootball

En el Real Madrid crece la desconfianza hacia su técnico tras dos partidos marcados en rojo. Ni el juego ni la gestión del vestuario convencen al presidente.

En los despachos del Santiago Bernabéu vuelve a sonar la alarma. La derrota ante el Liverpool y las dudas en el Clásico han reforzado las sospechas de Florentino Pérez sobre Xabi Alonso, un técnico al que el presidente nunca consideró su primera opción para relevar a Carlo Ancelotti.

Desde la caída en el Metropolitano, Florentino marcó en rojo dos citas: el duelo ante el Barça y el viaje a Anfield. El balance, lejos de despejar dudas, ha encendido aún más las críticas internas. En el club creen que el equipo no muestra ni una identidad clara ni la supuesta modernidad táctica que se esperaba del vasco. Sin rotaciones, sin presión alta y con un fútbol más parecido al del pasado que al de una nueva era.

El presidente observa con preocupación la falta de liderazgo del entrenador en un vestuario lleno de estrellas. El episodio de Vinícius tras ser sustituido fue la gota que colmó el vaso. Florentino ya había advertido al técnico sobre la gestión del brasileño, y el posterior enfado del jugador —sin sanción— dejó a Alonso solo ante la polémica. A ese conflicto se suman otros: las quejas de Valverde por su posición, la confusión en torno a Endrick y el discutido cambio de Trent Alexander-Arnold en Liverpool.

También preocupa la preparación física. El equipo corrió cuatro kilómetros menos que su rival en Anfield, un dato que ha hecho dudar a la directiva sobre el método del nuevo preparador físico, Ismael Camenforte-López, fichado por Xabi.

En el club, algunos ya comparan su discurso con el de José Mourinho, recordando cómo el técnico buscó excusas tras la derrota en Inglaterra. “Cuando gana, lo hace como Ancelotti; cuando pierde, como Mourinho”, se escucha en Valdebebas.

Cuestionado por la plantilla, sin apoyo unánime en la directiva y con un presidente que nunca fue su mayor defensor, Xabi Alonso afronta su primer gran incendio en el banquillo blanco.