City Xtra
·25 novembre 2025
Gabriel Jesus admite algo sobre Pep para explicar su salida del City

In partnership with
Yahoo sportsCity Xtra
·25 novembre 2025

El delantero del Arsenal y de Brasil, Gabriel Jesus, ha hablado con una claridad inusual sobre sus años bajo Pep Guardiola en una detallada entrevista.
El jugador de 28 años pasó cinco años y medio en el Etihad Stadium tras unirse al Manchester City siendo adolescente en la ventana de transferencias de enero de 2017, teniendo un fuerte comienzo en Inglaterra y convirtiéndose en un jugador clave para los Blues en el periodo más exitoso de la historia del club.
Jesus se unió al Arsenal para jugar con regularidad en 2022, pero desde entonces ha luchado por replicar los niveles a los que llegó en Mánchester y, en una reciente entrevista con Globo Esporte, el atacante brasileño ha reflexionado sobre su tiempo con Guardiola en el City.
Su entrevista levanta el telón sobre una formación basada en la intensidad, el detalle feroz y la tensión emocional. Las palabras se sienten reflexivas más que resentidas. Muestran cómo un joven delantero creció bajo uno de los entrenadores más exigentes de su era. También muestran cómo ese entorno moldeó su juego mucho después de dejar Mánchester.
“Intenso. Es intenso. Para bien. Para el bien del fútbol”, dijo Jesus sobre Guardiola, según recogió Sport Witness. “Considerándolo como un padre, creo que no es bueno para su salud, porque nada en exceso es bueno.
“Es tan intenso que sobrepasa el límite, pero esa es también su mayor cualidad. Es intenso en todo, y por eso es un genio.”
Lo que destaca es cómo Jesus enmarca esa intensidad. Vio a un entrenador que sobrepasaba los límites en busca de claridad. Vio a alguien que afilaba cada detalle hasta volverlo instinto.
Jesus añadió: “Los brasileños llegan jóvenes con hábitos; eso es normal. Yo controlaba el balón con la planta del pie porque jugué futsal. Él paraba el entrenamiento para corregir cosas. Luego se vuelve automático. Tiene sentido.
“Algunos días te sientes mentalmente cansado por las exigencias de los entrenamientos, los videos y la información. Pero recoges los frutos al final de la temporada. Llegas peleando por títulos.
“A veces no hay razón para que yo baje hasta el portero a buscar el balón. A veces necesito quedarme en la última línea. Cuando digo que no quiero quedarme quieto, me refiero a no quedarme 90 minutos clavado arriba.”
Jesus describió que el desafío bajo Guardiola no era el estilo en sí, sino aprender cuándo moverse y cuándo fijarse, con los delanteros a menudo errando el tiempo en el juego posicional por la tentación de bajar para ayudar a construir desde atrás. Aprendió que ese instinto debe controlarse con Guardiola.
“Él (Guardiola) nunca me pidió que hiciera eso”, añadió la estrella del Arsenal. “Pero sí me pidió quedarme más alto a veces porque el balón iba a llegar. Cuando no llegaba por un tiempo, yo bajaba, y él no se quejaba. Sabía que era parte de mi juego crear, driblar y combinar.”
Un recuerdo aún pesa para Jesus, quien recordó una vez en que había entrenado como titular toda la semana para al final ser adelantado por el centrocampista convertido en lateral izquierdo Oleksandr Zinchenko como falso nueve. “Lloré ese día”, dijo Jesus.
Sin embargo, en general, Jesus mira atrás a su tiempo en Mánchester con una sonrisa en la cara. “Él me ayudó mucho”, añadió Jesus. “La gratitud es una de mis mayores virtudes. Me llamó, me pidió, me llevó allí. Me ayudó a evolucionar.
“Creo que me fue muy bien en el City. No me fui por problemas con Guardiola o con el club. Me fui porque sentí que era el momento.
“Cuando lo veo, nos abrazamos. Él me besa la cara, hablamos. Rara vez hablamos de fútbol. Es más sobre la familia. Se nota que le importa. Y yo me preocupo mucho por él también. Siempre voy con él. Solo que no cuando juega contra nosotros, obviamente.”
Para los aficionados del Manchester City, estas reflexiones confirman lo que muchos sospechaban. Jesus maduró en una escuela construida sobre presión y precisión. Sus hábitos técnicos llevan la firma de Guardiola. Sus movimientos reflejan lecciones taladradas en frías mañanas de Mánchester. Su comprensión del espacio evidencia horas tácticas con el cuerpo técnico.
En el Arsenal, estos rasgos siguen siendo parte de su identidad. La conciencia posicional. El trabajo defensivo. Los disparadores de la presión. La adaptación a la estructura de Arteta debe mucho a la influencia de Guardiola. Jesus reconoce esta conexión sin dudar.
Sus palabras dibujan un panorama claro. El Manchester City lo moldeó como profesional. Guardiola lo moldeó como pensador. Los años en el Etihad Stadium forjaron hábitos que aún guían sus decisiones. Estos hábitos influyen en cómo ataca y cómo lee los partidos. Moldearon su templanza y su resiliencia.
La entrevista de Jesus ofrece una rara visión de la vida bajo Guardiola. Destaca una intensidad que impulsa el desarrollo. Muestra cómo los días exigentes afilan a los jóvenes jugadores. Revela lecciones tácticas que definen carreras mucho después de la salida. También expone el peso emocional que cargan los jugadores en plantillas de élite.
El brasileño no romantiza esos años. No los pinta como fáciles. Los presenta como definitorios. Le da a Guardiola el crédito por el crecimiento y la guía. Describe una relación construida sobre confianza, tensión y respeto.
Para quienes buscan entender cómo Guardiola moldea a los jugadores, Jesus ofrece una visión distinta. Los detalles, la rutina y la personalidad se funden en una sola historia. Es la historia de un joven delantero moldeado por estándares implacables. Es también la historia de un entrenador cuyos métodos dejan huellas duraderas en sus jugadores.
Este artículo fue traducido al español por inteligencia artificial. Puedes leer la versión original en 🏴 en este enlace.
Live


Live


Live





































