Madrid-Barcelona.com
·12 maggio 2025
Gavi lo deja claro en el Clásico, es su rival nº1: 'No es la primera vez que pasa'

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·12 maggio 2025
El último Clásico dejó muchos titulares. Uno de los más comentados no vino de un gol, ni de una jugada decisiva. Vino desde el corazón y el carácter de un futbolista que nunca se esconde: Gavi.
Aunque no fue titular, el centrocampista azulgrana entró en los últimos minutos del encuentro y su impacto no pasó desapercibido. Pese al poco tiempo que estuvo en el campo, el sevillano se las arregló para aportar energía, empuje y, como ya es habitual, algo de picante.
Y es que volvió a cruzarse con un viejo conocido: Raúl Asencio. Un rival que ya empieza a convertirse en su némesis personal dentro del terreno de juego.
El carácter de Gavi | Getty Images
Gavi y Asencio no se llevan bien, eso está claro. Ya han protagonizado varios roces en partidos anteriores y el Clásico no fue la excepción. Desde que pisó el césped, Gavi fue directo: no rehuyó el contacto, metió la pierna fuerte y no dudó en encararse cuando fue necesario.
Uno de esos choques fue con Asencio, con quien tuvo un par de encontronazos intensos que encendieron a la grada. Las cámaras captaron miradas desafiantes, empujones y algún que otro comentario al oído.
Todo dentro del juego, sí, pero con una tensión que no se puede ignorar. Alguien tenía cuentas pendientes, y parece que no se han saldado todavía.
Tras el pitido final y la victoria del Barça, Gavi no tardó en mandar un recado. Publicó una imagen en sus redes sociales donde se le ve sonriendo ampliamente, con el marcador de fondo y un mensaje que muchos interpretaron como dirigido a Asencio. Sin mencionar nombres, claro, pero con una intención que no necesita explicación.
La foto fue acompañada por dos corazones azulgranas. No solo habla del resultado, también apunta directamente a la rivalidad personal que mantiene con su adversario. Gavi celebró, sí, pero también marcó territorio.
Tiene solo 20 años, pero juega y se expresa como si llevara una década en el primer equipo. Gavi no entiende de medias tintas, ama el escudo, pelea cada balón como si fuera el último y no se achica ante nadie. En partidos grandes, como este, demuestra por qué es un futbolista diferente.
Puede gustar más o menos, pero nadie puede negar que deja huella. Y en este Clásico, aunque fuera solo en los minutos finales, volvió a hacerlo. Con fútbol, con actitud… y con un pique que ya es parte del espectáculo.