Hansi Flick luce su obra magna: El Barcelona vence con autoridad al Borussia Dortmund (4-0) | OneFootball

Llámale dar en la tecla, lavado de cara o resurgir de entre las cenizas. La cuestión es que Hansi Flick ha hecho realidad su obra magna y el Barça ha entonado el “hemos vuelto” como nunca antes. Qué difícil es conseguir que todos tus jugadores estén enchufados, se entiendan en el campo tan bien y luego te rindan de la manera que lo hacen.

Para quien retiraba a Lewandowski antes de tiempo, ahí está él para recordar que el negocio no bajará la persiana, con esos 40 goles en la saca. Fermín pisa área con instinto de killer y reparte caramelos como el doblete del ariete polaco. Raphinha ejerce de capitán en mayúsculas y trata con mimo a sus camaradas antes de avanzar filas. Y luego está Don Íñigo Martínez, a quien primero hay que pedir permiso para que pase el balón, porque no contempla que el oponente también lo haga.

Szczesny es ese amigo que te calma con tan solo una mirada y sabes que todo saldrá bien, mientras que Pedri es el relojero del pueblo. El único que lleva al dedillo si el partido se juega a una cosa u otra: si se pone el 0’5 o el x2. El encargado de ordenar cuando suenan los cuartos. Podría nombrar -debería hacerlo- a todos, pero los elogios deben ser para ese grupo que confió y no desistió, pese a venir de una temporada sumamente compleja y a las bases que también sentó Xavi Hernández. Diez años después, el Barça es candidato a la innombrable. La gente espera con ansias el siguiente partido y luce con orgullo la zamarra azulgrana. Y me perdonaréis por el inciso, pero ¿Cuánto hacía que esto no pasaba? Yo, prácticamente ni lo recordaba. ¿Se cerrará el círculo -de la orejona, una década después- como en Dark? Próximamente, en las grandes pantallas.