La Cultural pasa por encima de la maldición | OneFootball

Hay victorias que trascienden el marcador. Que se graban en la memoria colectiva de una afición. Lo que consiguió la Cultural y Deportiva Leonesa en El Sardinero es una de esas gestas. Setenta años de maleficio roto en una tarde en la que los leoneses no solo vencieron al Racing de Santander. También a los fantasmas de la historia. Desde aquel 16 de septiembre de 1956, cuando el cuadro culturalista se impuso por 1-2, no habían vuelto a saborear el triunfo en territorio cántabro en competición oficial.

Un repaso a siete décadas de duelos

Entre aquella lejana victoria y este hito reciente, el Racing había construido un auténtico fortín ante los leoneses. 9 victorias y 3 empates en todas las competiciones, incluyendo el contundente 4-0 en Primera RFEF, con hat-trick de Cedric. La estadística pesaba como una losa, pero los pupilos de Raúl Llona llegaron dispuestos a escribir una página dorada.

El resultado final, un 2-4 en la quinta jornada de LaLiga Hypermotion 2025-26, fue un golpe de autoridad. La Cultural dominó tramos importantes del encuentro, mostrando personalidad y pegada ante un Racing que llegaba invicto. El plan de Llona fue claro. Presión alta, verticalidad y aprovechar la inspiración de su frente de ataque, que estuvo letal.

La Cultural se pone en el mapa de Segunda de nuevo

Más allá de los tres puntos, esta victoria supone un refuerzo moral enorme para un equipo que busca consolidarse en la categoría. Ganar en un estadio como El Sardinero no solo impulsa la clasificación, sino que reafirma el proyecto deportivo culturalista.

Para el Racing, en cambio, esta derrota supone un toque de atención. La solidez que mostraba en casa se ha visto resquebrajada y será clave ver cómo reacciona el conjunto de José Alberto López en las próximas jornadas.

Una gesta para el recuerdo

El fútbol vive de noches como esta. Para la Cultural y su hinchada, el 2-4 en Santander será una fecha que se recordará durante generaciones. Llona y sus jugadores demostraron que los maleficios no son eternos y que la historia está para reescribirse. Con este triunfo, la Cultural no solo suma tres puntos: recupera la fe en que todo es posible, incluso romper 69 años de silencio en uno de los templos del fútbol español.