La distancia entre el Escenario y la Grada de Mestalla | OneFootball

El título no ha sido baladí, puesto que parece un escenario donde la directiva está interpretando el papel, y la Grada de Mestalla es a la que le tienen una distancia considerablemente grande. Años luz, diría.

Algo que quedó claro durante la Junta General de Accionistas del Valencia Club de Fútbol que se celebró en la mañana de ayer 17 de Diciembre de 2025, es la gran distancia que hay actualmente, y desde hace ya muchos años, entre la propiedad, Meriton Holdings, y la propia afición valencianista, además ayer concretamente sus accionistas.

Los de Singapur, acompañados del conocido como «local establishment», es decir, los Javier Solís y compañía (Corona ya no está, no le contamos), presumen de ser lo que son, muy a nuestro pesar: Propietarios de más del 91% de las acciones del club. Es por ello que se sienten en facultad y derecho a convocar una Junta en la que no dan ningún tipo de explicación y todo lo redirigen a que los asistentes recibirán la información por mediación de «un correo», más tarde.

El pasotismo de los actuales gestores con referencia al club de Mestalla, es tal, que siquiera se dignan a explicar nada en referencia a las últimas noticias importantes del club, como el Asunto Goldman Sachs, el dinero de CVC, qué y quiénes van a aportar capital para el Nou Mestalla, o el porqué se va a terminar el Nou Mestalla sin preguntar a nadie si es lo que quieren hacer, ni las formas. ¿Por qué? Porque no les interesa lo más mínimo, porque si no fuese que la ley les obliga, quizás siquiera Kiat Lim (Hijo de Peter Lim) hubiese estado presente en la mesa. Sencillamente tanto el club como afición les da igual, y da la impresión de que están manteniendo un muerto agonizando hasta que se presente algo que económicamente complazca al capitán general de todo esto, Peter Lim, y por ello pasa la venta de la actual parcela de Mestalla, y la finalización y explotación de primarios, secundarios y terciarios del Nou Mestalla; y ello sí que parece entrar en la hoja de ruta de la directiva del equipo valencianista, y, entiéndase, digo equipo a la entidad, a los que ven dinero pero no «sentiment».

Junta General de Accionistas del Valencia CF. Fuente: Accionista

El teatro es tal, que Kiat dice que «hay que volver a Europa», como si fuese algo ajeno a ellos y tan sencillo como cruzar la calle y estar en Champions, como si no dependiese de su gestión, porque claro, ellos están provocando una indigestión. Pero para más inri, además habló con el mismo tono altivo de su hermana, Kim Lim, en cuanto a hablar del club de algo semejante a un juguete, algo que es suyo y pueden manejar a su antojo, algo que dista mucho de lo que en 2014 y anteriores años, el gran artífice de esto en Valencia, Amadeo Salvo, dijo en tantas ocasiones. Pero de este sujeto ya no voy a hablar.

Kiat alude a que pueden criticar a su familia, y que no da explicaciones a nadie, dado que «me vais a criticar tanto si digo como si no digo», y mi pregunta es: ¿Kiat se cree que está en el patio de un colegio con sus compañeros y no quiere dar explicaciones sobre porque hace o no hace con los cromos? ¿Es consciente de que esto es un club de fútbol, con más accionistas y millones de aficionados y no alguien que trabaja para él y a quien no ha de darle más explicaciones? ¿Por qué tiene ese desparpajo para actuar así, excediendo de sus labores como presidente, y no para convocar una rueda de prensa y decir alto y claro «nos dáis todos igual, no nos importa el club y en cuanto venga una oferta, venderemos las acciones»? Porque vive en su burbuja.

Ayer los accionistas se sintieron impotentes, ignorados, estafados e invisibles, lo único que les quedó a algunos fué mostrar su descontento con algún improperio como «sinvergüenzas», asestado a Kiat y los suyos. Aún así, los allí presentes, la inmensa mayoría, sintió que fue una pérdida de tiempo y una pantomima.

¿La única esperanza?

Lo único que puede un servidor sacar como lado positivo es Ron Gourlay, de entre todo el abanico de personas que tiene cargo importante, parece que puede ser el único que dado que está, cito de sus palabras, «en la recta final de mi carrera», obvio que indica que ya le quedan de trabajo sólo unos 2-3 años y él quiere terminar su trayectoria profesional y laboral de buenas formas, pues él viene porque el Valencia CF es un club «grande y serio», y su trabajo es totalmente «deportivo», así que concluímos en que por su parte, el trabajo de Ron, como máximo responsable deportivo, es estar al tanto y tomar las decisiones deportivas, como los fichajes e incorporaciones, algo que, a medio y corto plazo, puede salvar al Valencia del peligro que le acecha las últimas temporadas, la ‘zona Meriton’, es decir, en el mejor de los casos, mitad tabla, y lo recurrente, coqueteo con el descenso.

Lo que de alguna forma intento transmitir, es que Gourlay parece ser el único que quiere deporte, que quiere fútbol, que su mensaje de persona de fútbol sí está calando, pero, ha de demostrarlo, en breve tiene una ventana, y va a tener pocas más para demostrar antes de que le ‘metamos en el saco del resto’.

Por último, no quiero cerrar el artículo sin hacer mención a algo que una socia y accionista me ha pedido que diga:»Ha sido la Junta de la Opacidad y la Soberbia. No dijeron nada ni explicaron. Ignoraron preguntas de los accionistas que esperábamos allí, importantes[…] Ni un gráfico, ni números, ni explicar Goldman Sachs ni del Estadio durante toda la Junta».