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·18 gennaio 2025
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Alejandro Balde fue víctima de un episodio completamente inadmisible y repudiable en el Coliseum. Al finalizar el encuentro entre el Getafe y el FC Barcelona, el lateral izquierdo denunció insultos racistas por parte de la afición azulona.
"He recibido varios insultos racistas. No debería de seguir pasando. Fue en la primera parte y se lo dije al árbitro, que activó el protocolo"
"No sé exactamente cómo va ese protocolo y tengo que intentar olvidar lo que ha pasado", aseguró el jugador a los micrófonos de 'Movistar+'. Hansi Flick respaldó las denuncias del defensor en rueda de prensa, asegurando que "es increíble, no hay espacio para esto en el fútbol ni en la vida. Esa gente debería estar en casa y hay que luchar contra eso. La gente que está alrededor de ellos debería hacer algo porque es injusto e irrespetuoso".
El árbitro del encuentro, Pablo González Fuertes, reflejó en el acta lo sucedido entre la grada y Balde. "En el descanso del partido y aún en el terreno de juego, el jugador número 3 visitante, le comunica a mi asistente número 2, que se profirieron mensajes de carácter racista hacia él".
"Una vez en vestuarios, doy traslado a los delegados de ambos equipos y UCO, procediendo a realizar el protocolo antirracismo antes del inicio de la segunda parte", concluyó el colegiado, confirmando así la activación del protocolo una vez el futbolista acusó los repudiables insultos de la afición local.
Los lamentables gritos racistas proferidos contra Balde son producto de la tensión generada en la previa del choque. En los aledaños del Coliseum, el ambiente se caldeaba a horas del pitazo inicial. Con pancartas, cánticos tildando al Barça de mafia y las referencias habituales a Catalunya, la hinchada del Getafe iniciaba su espectáculo particular lleno de hostilidad.
De hecho, los jugadores dirigidos por José Bordalás realizaron el pasillo de honor a los catalanes en homenaje por su victoria en la Supercopa de España, pero el público asistente recibió a los futbolistas blaugranas entre pitidos e irrespetando el gesto de su equipo. Una noche bochornosa para la afición azulona, que deberá ser sancionada por LaLiga después de los actos deleznables realizados contra el Barça y, sobre todo, Alejandro Balde.