Lucas Vázquez, a la palestra | OneFootball

Con Carvajal en el dique seco hasta la temporada venidera, el lateral gallego afronta el arduo reto de suplir la baja del ‘2’

En el Real Madrid, solo el ademán de ‘hacer olvidar’ a Dani Carvajal es pegarse un tiro al pie. Un harakiri. El de Leganés, un pilar en el ecosistema madridista de imposible reemplazo, tiene por delante casi un año de recuperación, y verá, desde este mismo sábado (Vigo, 21.00 horas), a Lucas Vázquez ocupando su demarcación. El flanco defensivo derecho, que ha sido últimamente un coto privado, hablará en gallego asiduamente.

Salvo que el cuadro merengue, presidido por Florentino Pérez, atisbe una opción fructuosa en el mercado invernal en aras de fortalecer esa misma zona de campo (Kimmich, Alexander-Arnold, Frimpong…), Lucas Vázquez salvaguardará durante todo el curso el lateral diestro. Un desafío escabroso -para el tercer capitán del equipo de Chamartín- que, en ningún caso, le amilana. Está curtido en mil batallas.

Lucas, jugador al que el parón de selecciones le ha venido como anillo al dedo para prepararse de cara al Tourmalet que se le presenta al Real Madrid en cuestión de días, será de la partida en el choque liguero frente al Celta de Vigo, donde podrá saborear su segunda titularidad desde que arrancó la presente campaña.

Prueba de fuego

Una vez que se dé carpetazo a la visita a Balaídos, los discípulos de Carlo Ancelotti tendrán que entonarse aún más si quieren sacar un buen rédito de los enfrentamientos contra Borussia Dortmund, FC Barcelona, Valencia y Milan. Cuatro duelos de enjundia que servirán a modo de prueba de fuego para Lucas Vázquez. Una marejada de partidos, repleta de exigencia, en algo más de dos semanas. El tiempo apremia, pero el canterano… suele dar el ‘do de pecho’.

Además de firmeza en defensa y velocidad para sacar la manguera y apagar incendios, Lucas, haciendo valer su pasado como extremo, también aporta goles. Los precedentes más cercanos se remontan a la temporada pasada. En lo que a dianas se refiere, dio un clínic. Imperial. Anotó cuatro tantos y repartió un importante puñado de asistencias. Y eso… estando relegado al banquillo por el buen hacer de Carvajal.