SoyDe2A
·19 novembre 2025
Manu Fuster: regreso al origen y nueva etapa de responsabilidad

In partnership with
Yahoo sportsSoyDe2A
·19 novembre 2025

El viernes, Manu Fuster vivirá un momento cargado de significado: se enfrentará de nuevo al Albacete, club en el que creció deportiva y anímicamente, y al que ahora regresa con la camiseta de la UD Las Palmas. No es sólo un partido más; es una reconciliación con su pasado y una prueba de lo que puede llegar a ser su presente.

Fuster aterrizó en Las Palmas en junio de 2024 tras cinco temporadas brillando en el Albacete. En aquel momento, firmó por cuatro años con los amarillos, consolidando una apuesta ambiciosa por su talento: polivalente, con buen último pase, llegada desde segunda línea y creatividad. Para La UD fue una inversión clara: dar estructura ofensiva y generar peligro con un jugador que conoce muy bien la Segunda División.
Para Fuster también fue un paso emocional. En su despedida del Alba, fue sincero: «Ha sido un honor defender esta camiseta». No es una frase vacía: dejó Albacete tras acumular casi 200 partidos y 34 goles, convirtiéndose en una figura clave del club.
En Las Palmas, su adaptación no fue inmediata. Le costó al principio encontrar su sitio en Primera y encadenar titularidades, pero bajo la dirección de Luis García ha vuelto a cobrar protagonismo. Fuster mismo ha dicho que el equipo trabaja ahora de forma más metódica: “con Luis García llegarán los resultados”. (Cadena SER) Esa meticulosidad, ese método, parece haber reinflado su rendimiento y su rol.
Su reencuentro con el Albacete cobra doble densidad: ya no es el joven promesa del Alba, sino un profesional curtido que regresa con más responsabilidad. Enfrentará a sus antiguos compañeros, a su afición vieja, con argumentos distintos. No lo hará para demostrar que ha cambiado, sino para confirmar que su crecimiento le ha hecho mejor jugador.

Tácticamente, Fuster puede ser una pieza clave para Las Palmas: su habilidad para moverse entre líneas, filtrar pases y ofrecer desequilibrio lo convierte en una amenaza constante. Además, su conocimiento del estilo manchego le da ventaja: sabe cuándo Albacete se descompone, cuándo es más vulnerable y dónde hay que picar para generar superioridad.
En lo personal, el partido podrá ser emocional. Pero en lo colectivo, es una oportunidad para Las Palmas de sumar con inteligencia, usando la experiencia de Fuster para imponer su idea de juego. Si Manu brilla este viernes, podría estar marcando no solo un gol simbólico, sino un nuevo capítulo en su carrera: uno donde el reencuentro se convierte en reivindicación.









































