Mikel Merino rescata a España y deja todo abierto para el domingo | OneFootball

La Selección Española volvía a juntarse tras varios meses con ganas de seguir demostrando por qué es el actual campeón de Europa y campeón de la Nations League. Es cierto que la Nations todavía no acaba de enganchar a los aficionados, sin embargo, es una gran oportunidad para medir el nivel de las selecciones, y ahí España es de las mejores en la actualidad.

Y la misión en estos cuartos de final era seguir demostrando que tienen hambre y que tienen ganas de demostrar su valía de cara a un Mundial que poco a poco asoma en el horizonte. El rival no es un cualquiera: Países Bajos, bajo las órdenes de un incombustible Ronald Koeman, ha demostrado su nivel durante sus últimos compromisos, un equipo alegre, vertical, que busca la portería contraria insistentemente y que iba a plantar batalla.

Y así comenzó el partido, con dos equipos dispuestos a imponer su estilo, con un tímido intercambio de golpes, donde los de De la Fuente parecían cogerle rápidamente el ritmo al partido, con un Fabian Ruiz que se mueve como en ningún sitio con España, y con un Pedri que no vamos a descubrir ahora, al nivel que lleva maravillando toda la temporada.

Solo llevábamos 8 minutos cuando la presión de España obtuvo sus primeros frutos. Robo de balón de Yamine Lamal en la banda derecha, a la altura de la línea del área grande, se la da a Pedri, que se gira en el área como si tuviera ojos en la espalda y se la deja a Nico Williams, que se giró para sortear al defensa, y fusiló con la izquierda a placer para hacer el primero de España.

Reacción de Países Bajos

Países Bajos metió una marcha más al partido, seguía sin encontrar su sitio, mientras España quería continuar con el mismo guion, pero poco a poco los de Koeman iban ganando terreno, a los de De la Fuente se les iba apagando la luz. Gazpo lo intentó de derechazo por encima de la portería de Unai Simón y Morata respondía con un remate cruzado. La táctica se imponía y las oportunidades escaseaban, pero España seguía perdiendo protagonismo, los locales iban acechando el área, quería aprovechar los acercamientos al área, y Gazpo lo hizo.

A los 27 minutos, y tras varios rechaces, la pelota llegó suelta al jugador neerlandés dentro del área, en el perfil izquierdo, para soltar un zapatazo al palo corto con la derecha, imparable para Unai Simón. Faltó intensidad para evitar esa situación y faltó intensidad a Pedro Parro para taponar ese balón.

A partir del empate, Países Bajos se desató. Los de De la fuente estaban totalmente desarbolados. A los 35 minutos,  Depay tuvo una clarísima tras un pase filtrado de Gazpo, dejando al punta solo ante Unai Simón dentro del área. Control y remate rápido que pudo blocar Unai. La siguiente fue de Hato, cabezazo potente al palo izquierdo, y de nuevo el portero español salvando los muebles. Y en el 42, Reijnders fusiló desde la frontal del área, el balón lamió el larguero.

España se salvaba de la derrota al descanso, en un una parte que empezó muy bien, pero que tras el gol se acomodó y permitió el avance rival. Pau Cubarsi se fue lesionado en el 39 y Huijsen debutó.

España sale dormido

No llevábamos ni un minuto de la segunda parte cuando Frimpong rompió a Cucurella por la banda derecha sorprendiendo a una España dormida, y conduce hasta meter el balón atrás para Reijnders, remate cruzado a placer, y nada que hacer para Unai Simón. No hay peor manera que comenzar una segunda parte, tocaba remar, tocaba reaccionar.

Tras el gol España tomó el mando del partido, un mando envenenado. Países Bajos sacó a relucir su juego a la contra y Gazpo pudo sentenciar en el 58. Las cosas no funcionaban y Luis de la Fuente quitó de una tacada Pedri, Lamin Yamal y Morata. Los diez primeros de minutos fueron un espejismo para los jugadores del Barça. Lamine Yamal no estuvo en el partido, no le salía nada, ni regates, ni pases, una versión del joven futbolista que nunca habíamos visto. Parecido lo que le pasó a Pedri, que no fue capaz de hacer su juego, impreciso, con malas decisiones, sometido a su compañero habitual y hoy rival, Frenkie de Jong, que supo como desactivar al canario.

Una expulsión para dar vida a España

Los cambios no tuvieron mucho efecto. El partido entró en una zona en la Países Bajos guardaba el resultado para una contra y España empujaba con el ojo puesto en el partido de vuelta, sabiendo que un tercer gol podría ser definitivo para la eliminatoria. Pero a los 81 minutos, una dura entrada de Hato sobre Le Normand acabó con la expulsión del futbolista local. Quedaban diez minutos para sacar un empate clave para el partido de vuelta.

Nico Willaims tuvo el empate en el 85, tras un recorte entrando desde el perfil izquierdo, su remate cruzado se topó con Berbruggen. Le siguió Huijsen con un disparo desde fuera del área que también atajó el portero. Tuvo que ser en el minuto 92 cuando Mikel Merino, tras una buena parada de Berbruggen ante Nico Williams, remató a placer para hacer el empate y salvar los muebles.