Ni Güler ni Bellingham, el Real Madrid decide el nuevo dueño del 10 de Modric | OneFootball

El Real Madrid no deja nada al azar. Cada detalle en el club blanco responde a una estrategia bien calculada, sobre todo si afecta a la imagen global de la institución.

Y en esta ocasión, el asunto va mucho más allá de lo puramente futbolístico. Se trata de un número. El dorsal 10.

Luka Modric se ha ido y su dorsal sigue sin dueño. No por casualidad. El club ha querido reflexionar con calma antes de adjudicarlo, consciente del peso simbólico que arrastra y del impacto que tiene a nivel comercial.

Porque el 10, en el fútbol moderno, ya no es solo una cifra en la espalda. Es una declaración de intenciones.

El dorsal más mediático del planeta

Históricamente, el 10 ha sido el dorsal del talento. Del ídolo. Del jugador que encarna la magia y la esperanza.

En el Barça se lo han adjudicado a Lamine Yamal, símbolo de una nueva era. Y en el Real Madrid, Florentino Pérez quiere hacer lo mismo.

Kylian Mbappé está llamado a lucir el 9 de Modric | Facebook

Aunque no se ha hecho público ni se ha debatido de forma oficial con el futbolista, el plan de la cúpula blanca es adjudicar el dorsal 10 a Kylian Mbappé. No es un capricho. Es una apuesta estratégica que encaja con el nuevo proyecto galáctico y que puede tener una repercusión brutal en ventas y marketing global.

Mbappé, la gran apuesta blanca

Mbappé aterrizó en el Santiago Bernabéu con el 9 a la espalda. Un número que nadie había querido desde la salida de Benzema y que, curiosamente, también había llevado Cristiano en sus inicios.

Pero el club no quiere limitarse al 9. Quiere más.

El objetivo es convertir a Mbappé en el rostro visible del nuevo Real Madrid. Y el 10 es el vehículo perfecto. Es el dorsal que luce el jugador más creativo, el más influyente, el más icónico.

Y aunque Mbappé aún no ha manifestado ninguna preferencia al respecto, en el club creen que acabará aceptando encantado.

Güler y Bellingham, descartados

Hace tiempo que Mbappé ya luce el 10 en la selección francesa | Facebook

Arda Güler sonaba como posible heredero de ese número mágico. De hecho Modric pareció predispuesto a convertirle en su heredero. Pero su juventud y su rol secundario en el equipo descartan esa opción a corto plazo.

Bellingham, por su parte, ya ha encontrado su lugar con el 5. Una elección que remite directamente a Zidane y que también tiene un peso simbólico.

El Real Madrid no improvisa. Si Mbappé no da el paso o prefiere mantener el 9, el 10 quedará desierto. No se regalará.

Y esa es otra declaración de intenciones. Mejor vacío que mal adjudicado. Mejor esperar al elegido.