Opinión | El derbi madrileño regresa a Europa | OneFootball

El destino, caprichoso como siempre, ha querido que el Real Madrid y el Atlético de Madrid vuelvan a verse las caras en la Champions League

Un derbi madrileño que trasciende las fronteras de la capital española y se convierte en un duelo de poder a poder en el torneo donde el Real Madrid se siente más cómodo que nunca. No estarán Cristiano Ronaldo, Benzema, Sergio Ramos o Isco, pero sí estarán Kylian Mbappé, Vinícius Júnior y un Courtois que resurge para volver a ser decisivo en noches grandes. Y en los banquillos, los de siempre: Ancelotti y Simeone, dos estrategas con cuentas pendientes en Europa.

El Bernabéu remodelado para ser más épico de lo que ya era

El Bernabéu, en su versión más imponente y majestuosa, recibirá a su equipo con una de esas estampas que ponen la piel de gallina. El autobús madridista, como un carro imperial, avanzará escoltado por caballos y por miles de fieles que, con bengalas y cánticos, formarán un pasillo digno de un emperador camino de la batalla. Se avecina otra noche en la que el Santiago Bernabéu vibrará con el rugido de los suyos, sabiendo que el camino hacia la decimosexta empieza aquí, en su casa, donde tantas gestas se han fraguado.

Pero no será sencillo. El Real Madrid afronta este choque con bajas importantes: Jude Bellingham, su faro en el centro del campo, se perderá la batalla, al igual que Dani Ceballos y, posiblemente, un Fede Valverde que es clave en la intensidad del equipo. Aun así, este equipo ha demostrado que en Europa nunca está muerto. Cuando parece más vulnerable, cuando los rivales creen tenerlo contra las cuerdas, el Real Madrid se reinventa, se aferra a su escudo y saca ese gen competitivo que tantas veces ha tumbado a los mejores.

Lo ha hecho siempre, está vez no será la excepción

Por su parte, el Atlético llega al derbi madrileño con hambre y con un Julián Álvarez que parece haber encontrado la inspiración en el momento clave. El Real Madrid necesita un buen resultado para viajar al Metropolitano con margen de maniobra.

Un gol de ventaja puede ser un mundo en un partido que promete ser de máxima tensión. La historia dice que el Madrid en estas noches responde. Lo ha hecho siempre, y esta vez no será la excepción. Empieza la batalla por la decimosexta, y el Bernabéu volverá a ser el escenario donde los sueños madridistas tomen forma. Que ruede el balón.