Opinión | "Un arquitecto antes que un fotógrafo", por Rafa García | OneFootball

Más que un fotógrafo, el equipo necesita que se le dé solución a lo que aparece en los negativos. 

Escucho casi todas las ruedas de prensa de Almeyda desde que llegó al Sevilla. Por sus palabras entiendo que conoce los fallos del equipo, pero como dijo dijo un famoso personaje refiriéndose a la política: "el club no necesita un fotógrafo, necesita un arquitecto que corrija los errores, que asiente unos pilares sólidos y que desde ahí empiece a levantarse el equipo".

Y quizás debería el argentino dejar a un lado jerarquías y mirar más los merecimientos de uno y otro jugador. A día de hoy es totalmente incomprensible que Nianzou o Marcao estén por delante de Kike Salas, cuyo último partido dió un auténtico recital, como también lo fue en los primeros partidos de liga que Nyland estuviese por delante de Alberto Flores, al que no se le dió ni el caramelo de jugar ante un 3° RFEF en Copa. Se nos llena la boca cuando hablamos de "cantera", de decirle que se tiene plena confianza en ellos, y no se les da bola ni aún cuando está más que demostrado que son mejores que los que juegan en su lugar.

El problema no es perder en el Metropolitano frente al Atlético, allí no se ha ganado por uno u otro motivo ni con el Sevilla de los títulos; el problema es perder contra el colista en casa y la semana siguiente con el que había cogido el farolillo rojo, en la visita a Anoeta. El problema es hacer un partidazo frente a un aspirante al título y una semana después bajar unos cuantos escalones la intensidad, y este equipo sin intensidad, y con la escasa calidad que posee, no es nada.

Los problemas que tiene el equipo los conocemos todos, señor Almeyda, empezando por esa supuesta planta Noble, que han dilapidado un equipo campeón, y continuando con los errores individuales e infantiles que se vienen repitiendo partido tras partido. Todo el mundo era consciente que si no era Nianzou sería Marcao el que metiese la pata y arruinase el partido. Pero es usted el que debe dar solución a los problemas, el que debe inyectar la sangre y el veneno suficiente para que el equipo no se desinfle al primer golpe, que tras la falta a Suazo en el segundo o el penalti birlado a Alfon en Anoeta el equipo no vaya a comerse al árbitro dando por buena la decisión, que el que salga al césped piense que no hay mayor honor que llevar ese escudo en el pecho.

Las goteras del equipo las tenemos todos localizadas. Actúe de una vez antes de que la mancha de humedad sea imposible de arreglar.

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