Pañolada y marcha de los «dracs» en el Palau Blaugrana | OneFootball

La afición culé mostró su descontento con la situación actual del equipo en el Barça-Baxi Manresa

En el partido del Barça contra el Baxi Manresa, correspondiente a la jornada 19 de Liga ACB, se vivió uno de los momentos más tensos que se recuerden entre afición y directiva blaugrana. Los «dracs», grupo de animación de la sección de baloncesto del Barça, se marchó a falta de un minuto de finalizar el encuentro al grito de «estamos hasta los hue***». Esta acción la apoyó parte del resto del pabellón, iniciando una tímida pañolada para pedir la dimisión del responsable de la sección de baloncesto, Josep Cubells, o el director deportivo, Juan Carlos Navarro.

El descontento va más allá de lo que ocurre en la pista, y aunque existe un malestar general con el rendimiento deportivo del equipo, ya sea con Joan Peñarroya o con Roger Grimau, técnico de la temporada 2023-24, el enfado va dirigido a los despachos.

La gestión por parte de Cubells, máximo responsable de la gestión del baloncesto culé, y Navarro, arquitecto de los equipos de las dos pasadas temporadas, ha sido mala. No se puede negar que ha habido recortes por la mala situación económica del club, pero el dinero disponible no se ha gestionado al gusto de los socios blaugranas.

El director deportivo, Juan Carlos Navarro, el entrenador actual, Joan Peñarroya, y el responsable de la sección de baloncesto del Barça, Josep Cubells, en la presentación de Peñarroya. Foto: @FCBbasket

Nikola Mirotić y Šarūnas Jasikevičius

En tema jugadores, la marcha de Nikola Mirotić fue traumática. El hispanomontenegrino fue el gran emblema culé de las ligas y copas de los últimos años, así como de los dos subcampeonatos de Euroliga. La razón de la marcha fue su elevado sueldo (11 millones de euros brutos anuales), pero la llegada de Willy Hernangómez (2,5 millones de euros netos de sueldo anuales) y el pago de la cláusula de rescisión de Darío Brizuela y Joel Parra (2,5 millones entre los dos) desconcertaron a los seguidores blaugranas.

Otro jugador que llego ese mismo verano fue Jabari Parker, jugador llegado desde la NBA con un elevado caché. Pese a todos estos movimientos, los cuales fueron mirados con recelo, lo que más dolió fue la marcha del entrenador Šarūnas Jasikevičius. El lituano, santo y seña para la parroquia blaugrana, no fue renovado por su salario de 3,5 millones al año (pese a ello, el propio Jasikevičius accedió a reducirse el sueldo a 2,5 millones al año). Tal como se puede observar en el gráfico siguiente, la franja gris representa los años del entrenador en el Barça.

Como se ve, con Jasikevičius el Barça se situó en los tres años en posiciones de honor, mientras que con Grimau y con Peñarroya la situación ha sido visiblemente peor. Todo sea dicho, los dos entrenadores catalanes son mucho más económicos (Grimau cobraba 400 mil euros al año), pero el empeoramiento ha sido mucho peor de lo que se anticipaba.

Roger Grimau, arriba, y Joan Peñarroya, abajo. Foto: @OutBasket

Dracs

Todas estas cuestiones han generado un ambiente tenso entre directiva y el aficionado promedio culé, pero los que estaban en las buenas y en las malas eran los «dracs». Es por eso que el hecho de abandonar el Palau antes de la finalización del encuentro ante el Baxi Manresa al grito de «estamos hasta los hue***» ha levantado ampollas y ha preocupado entre los altos cargos. El resto del Palau se sumó a la protesta mediante una pañolada.

La importancia de este grupo de animación no se puede reducir solamente a su presencia en los partidos, ya que algunos miembros de los «dracs» tienen voz en la directiva culé. Esto se pudo ver hace un mes, cuando el propio grupo de animación congeló y acabó evitando la vuelta de Tomás Huertel al Barça tras ser consultados por el club respecto esté asunto. El base francés acabó firmando por el Leyma Coruña también de Liga ACB.

Día D

Ahora mismo no está nada claro cuáles van a ser los siguientes pasos por parte de los directivos del Barça, pero lo que se sabe es que ni tan siquiera los sectores de aficionados más adeptos al club van a seguir dando manga ancha tanto a la directiva culé o al cuerpo técnico actual.

De hecho, esta semana va a ser clave, ya que, tal y como ha informado Luis Buxeres en La Vanguardia, el día posterior a la derrota ante el Baxi hubo reuniones, convirtiéndose el partido ante el Maccabi Haifa como el Día D para Joan Peñarroya. Esto muestra que las alarmas se han activado en Can Barça, ya que después del partido de Euroliga Olympiakos visita el Palau, luego el Barça visita la Fonteta para jugar ante el Valencia y justo después llega la primera disputa por un título, la Copa del Rey. Incorporar un nuevo entrenador ante un calendario como esté conllevaría un riesgo elevado.