Parce, más motivación de cara a la final contra Bahía | OneFootball

¡Parce, qué partido el que nos regaló el Verde este domingo! Atlético Nacional se paró firme en el Atanasio y con verraquera se llevó un triunfo 2-1 frente a Llaneros. Fue un juego donde se notó quién manda, quién tiene historia y quién tiene el ADN copero metido hasta en las medias. ¡Así es como se responde en casa, con garra y fútbol del bueno!

Los goles llegaron como esa alegría que uno espera todo el día: justos, bien armados y con el sabor a gloria. Los muchachos salieron enchufados, parcero, conectados con la hinchada y con el alma puesta en cada jugada. Este equipo no solo juega, este equipo transmite, contagia y enciende el corazón del pueblo verdolaga.

Con esta victoria, Nacional no solo sumó tres puntos, mi hermano, ¡sino que quedó de líder en la Liga Colombiana! Qué sabroso decirlo, parce: ¡somos punteros! Y eso no es de gratis, eso es el reflejo de un proceso serio, de un equipo que se fortalece cada fecha y que entiende lo que significa vestir la camiseta más gloriosa del país.

Pero ojo, que esto no se queda ahí. Este triunfo también llega como un golpe de moral brutal de cara a lo que se viene: el partidazo contra Bahía por la Copa Libertadores. Ahí está el verdadero reto, donde se juega el honor continental y donde queremos gritar que Nacional vuelve a estar entre los grandes de América. ¡Y vamos con toda, parce!

Los muchachos están motivados, se nota. Y la hinchada también. Uno ya siente esa ansiedad rica, esa cosquillita en el pecho de saber que se viene una batalla hermosa. Porque esto es Nacional, parce, un equipo que no se achica, que se agranda con los desafíos y que busca dejarlo todo por esa anhelada clasificación a octavos.

Así que parcerito, alistá la camiseta, la garganta y el corazón, que el miércoles se juega más que un partido. Se juega la historia, se juega la fe de un pueblo, se juega ese sueño que nunca muere: ver al Verde levantando otra Copa. ¡Con toda, Nacional, que la familia verdolaga te banca a muerte!

Y ya sabés, parce: ganar, gustar y golear. Eso es lo nuestro. Gracias muchachos por otra alegría, y vamos por más. Porque el Verde no se detiene… ¡el Verde siempre va pa’lante!