Real Madrid y PSG mueven fichas por Mastantuono: Al Khelaifi no se rinde | OneFootball

El conjunto merengue se ha lanzado con todo a la caza del joven talento argentino Franco Mastantuono, quien se ha convertido en el epicentro de un inusual y frenético inicio de mercado. River Plate, club actual del mediocampista, se mantiene firme en su postura: exige el pago íntegro de la cláusula de rescisión de 45 millones de euros.

La «Casa Blanca» se ha visto obligada a actuar con una celeridad poco habitual para reforzar su plantilla, buscando subsanar lo que no se abordó en ventanas de transferencias anteriores. Aunque la operación por Alexander-Arnold parece lejana, los movimientos alrededor de Álvaro Carreras y, especialmente, la arremetida por Mastantuono, demuestran la urgencia. Desde la dirección deportiva hasta el cuerpo técnico, todos los engranajes del club están trabajando en sincronía para concretar la llegada del prometedor futbolista.

Hace un año, el fichaje de Mastantuono estuvo cerca de concretarse, pero las diferencias con sus representantes y el considerable aumento de su cláusula, de 15 a 45 millones, frenaron la operación. Sin embargo, el interés resurgió hace apenas tres semanas, cuando los agentes del jugador mostraron una actitud mucho más receptiva. Tras un debate interno, el Real Madrid replicó la estrategia que le funcionó con Güler: el viaje de Juni Calafat a Buenos Aires para asegurar el «sí» del jugador.

El PSG, que parecía tener un acuerdo con Mastantuono, ha visto cómo el Real Madrid se interpone en sus planes, un trago amargo para Al-Khelaïfi. La determinación del jugador de vestir la camiseta blanca, influenciada por la presencia de la dirección internacional del Real Madrid y la llamada de Xabi Alonso (una táctica recurrente del club), ha sido decisiva.

Mastantuono ha prometido a River Plate permanecer en el Monumental hasta fin de año para disputar el Mundial de Clubes y la Copa Libertadores. No obstante, es consciente de que oportunidades como esta no se presentan todos los días. La cláusula de 45 millones es el muro que River levanta, mientras que en Valdebebas se estudian opciones para negociar una rebaja o un aplazamiento del pago.