Traspié blanco 258 días después | OneFootball

El Real Madrid no caía derrotado desde el pasado 18 de enero

En Lille, en un Pierre-Mauroy hasta la bandera, murió la imbatibilidad del Real Madrid. Esa racha que iba camino de resquebrajar récords de antaño, fue fulminada a manos de un cuadro francés que se adelantó, antes del tiempo de asueto, desde el punto de penalti. Un 1-0 rubricado por Jonathan David que acabó siendo inamovible a pesar de las acometidas de los de Ancelotti en las postrimerías. Ni el ansia del revulsivo Arda Güler para rascar algún punto surtió efecto.

Que el Madrid doble rodilla en su competición fetiche, la UEFA Champions League, se ve a cuentagotas durante cada temporada. Y, en el computo global de competiciones, atendiendo al historial reciente, no se daba cita una derrota del equipo capitalino en partido oficial desde el pasado 18 de enero, en el Cívitas Metropolitano. En total, 258 días y más de ocho meses bajo la etiqueta de ‘invencibles’.

De la catarsis a la tiranía

Aquella noche copera, invernal y desangelada en el feudo rojiblanco, significó un punto y aparte en el club madridista. Hubo una especie de catarsis que sirvió para instalar una coraza descomunal, insondable. Tanto es así que, el Real Madrid contó la mayoría de sus envites por victorias y, además, llenó su museo de títulos: Liga y Champions de una tacada. Luego, afianzó su tiranía por el Viejo Continente cosechando la Supercopa de Europa en la apertura del actual curso.

Al propio Carlo Ancelotti, una vez concluido el choque frente al Lille, le preguntaron en rueda de prensa acerca del fin de esa luna de miel de resultados: «Cuando perdimos el derbi, nuestra última derrota, tuvimos un golpe de atención fantástico, y ahora puede haber otro golpe de atención igual».

Lo acontecido en Lille, también tiró por la borda un objetivo que estaba marcado en la agenda. El Real Madrid, que acumulaba 36 encuentros oficiales seguidos sin caer antes de la segunda jornada de Liga de Campeones, se ha quedado a tan solo cuatro partidos de igualar su récord histórico de imbatibilidad.