¡Una locura los últimos minutos del DIM vs América! | OneFootball

¡Parce, qué montaña rusa la que vivimos en el Atanasio! El Poderoso debutó en los cuadrangulares con un empate 1-1 frente al América, en un partido que nos tuvo gritando, sufriendo y soñando hasta el último segundo. Esto apenas comienza y ya nos tienen al borde de la locura.

La fiesta arrancó con aguante en las tribunas y corazón en la cancha. El Medellín salió con todo, y aunque el primer tiempo fue apretado, se notaba que los muchachos querían romperla. Fue de esos partidos donde sentís que el gol está ahí, coqueteando con nosotros, esperando su momento. Y parce… ¡ese momento llegó!

Minutos finales. Centro milimétrico al área, y como un tren polaco desatado apareció Fydriszewski. ¡BOOM! Cabezazo demoledor y a celebrar como locos. Primer gol del Polaco con esta camiseta sagrada y qué manera de estrenarse, hermano. Se sintió ese rugido en todo Medellín.

Pero parce, como buen partido de infarto, no podía faltar el drama. Ya en el tiempo de adición, un error de Aguerre nos costó el empate. Carrascal no perdonó y nos aguó la fiesta en el último suspiro. Nos dejó ese sabor amargo de haberlo tenido y no poder cerrarlo… pero así es el fútbol, y más en estas instancias. Hay que seguir con la frente en alto.

Ojo que esto apenas está empezando. El camino es largo y estamos en la pelea, parceros. El equipo mostró garra, orden y hambre. Si el Polaco ya empezó a mojar, imagínate lo que viene cuando agarren confianza todos arriba. Este equipo tiene con qué dar la pelea, y nosotros tenemos que seguir empujando desde las gradas, desde las casas, desde el alma.

Lo que viene será a muerte, pero tenemos con qué guerrearla. Este empate no nos quita la fe, al contrario, nos prende la chispa para lo que sigue. Nos toca aprender de los errores, fortalecer la defensa y afilar el ataque. ¡Vamos con toda, que los cuadrangulares se ganan con aguante, fútbol y corazón poderoso!

Así que, parcero, no se me baje de nota. Seguimos firmes con el Rojo del pueblo, con el escudo tatuado en el alma. ¡Vamos Medellín, esto es por nosotros y por todos los que soñamos con la estrella.