Alcaraz completa su venganza | OneFootball

Triunfo (6-4/7-6/6-2) inapelable del murciano sobre Djokovic para regresar a una final del US Open tres años después. El domingo se enfrentará al ganador del Sinner vs Auger-Aliassime.

Demasiado Alcaraz para Djokovic

Tras dos amargas derrotas sufridas (JJOO, Open de Australia) a manos del incombustible Djokovic, Carlos Alcaraz consiguió sacarse esa espinita clavada. Y lo hizo a lo grande, imponiendo su velocidad de crucero para liquidar la resistencia del titán de Belgrado. El tiempo pasa para todo el mundo, incluido para un Nole que ve cada vez más difícil sumar ese título de Grand Slam número 25. Lo cierto es que su actual nivel le permite doblegar al 90% del circuito, pero cuando llega a las rondas finales, siempre se topa con la misma piedra, o con la misma realidad, Sinner y el propio Carlitos. Sin cuajar su mejor actuación en lo que va de US Open, el Prodigio de El Palmar se las apañó para llevarse el gato al agua en sets corridos, sumar su victoria número 60 en 2025 y asegurarse su presencia en una nueva final de Grand Slam, la segunda en Nueva York, y la séptima en su contador particular. Su rival, si nada extraño sucede, será su archienemigo italiano. Y con el número 1 en juego.

Alcaraz mandó desde el inicio

No tardó Alcaraz en lanzar una declaración de intenciones, quebrando el servicio de Djokovic en el primer juego del partido. A partir de ahí, el murciano se limitó a mantener sus turnos de saque con alguna que otra complicación, pero sin llegar a conceder una solo bola de rotura. El primer saque (79% de puntos ganados con ese golpe), un arma que viene calibrando en los últimos tiempos, le sacó de algún que otro apuro. Nole, por su parte, sufría en los peloteos, especialmente cuando el joven español le movía hacia los lados. Tampoco fue el mejor parcial del balcánico al resto, una faceta de su juego que le hado cientos de triunfos a lo largo de su exitosa carrera. Al igual que ocurriera en Melbourne, el primer set era para Carlitos.

Carlos Alcaraz sonríe tras una de sus genialidades | Imagen: Getty Images.

La resistencia de Djokovic aguantó dos sets

La contienda se igualó nada más iniciarse la segunda manga. Djokovic, como era de esperar, reaccionó, y lo hizo a la perfección, colocándose 3-0 a favor en cuestión de minutos. Saltaba la noticia en la Arthur Ashe, pues Alcaraz había perdido el servicio por segunda vez en todo el torneo. Solo Darderi, en tercera ronda, fue capaz de conseguirlo antes que el serbio. Pese a esa desventaja inicial, Charli no perdió la pista al marcador. Darle el mínimo resquicio a Nole es sinónimo de problemas, así que mejor evitarlos. El mago de El Palmar recuperó el terreno perdido a base de casta y de algunos golpes inverosímiles. Hasta el propio Novak tuvo que aplaudir alguna de esas genialidades. Del 3-0 se pasó al 3-3. Sublevación fulminada. Tocaba rematar la faena. Poner tierra de por medio. Y Carlos lo hizo en el tie-break, echando mano de ese saque tan mejorado en los últimos tiempos. La final estaba más cerca.

El desenlace del segundo set terminó por sepultar las opciones de Djokovic, que hasta el momento había bregado de tú a tú contra a un adversario 16 años menor. Quizás, sabiendo que su suerte estaba echada, solicitó la atención del fisio. Pero ni con esas. Alcaraz no se desconcentró y supo aprovechar su momento para liquidar la semifinal. Lo hizo con un contundente 6-2. Sin mostrar fisuras. Sin titubear. El bicampeonato en Flushing Meadows espera.