Alivio | OneFootball

Una vez entregada la Liga indecentemente en Gran Canaria, el Atleti volvió a lo que tendría que haber sido, un equipo que quiere, que lo demuestra, y que, consecuentemente, ante rivales de menor categoría, gana. Ojalá no hubiera sido necesaria tomar esta lección, porque eso permitiría estar luchando por el campeonato pero al menos, pensemos también que ojalá esa experiencia no caiga en saco roto, y sirva como punto de arranque de lo que debe venir en el futuro. El Rayo pagó los platos rotos y se llevó un tres a cero, que es un resultado abultado, pero que pudo serlo más. Con todo, el mejor del Atleti fue Oblak, cosas que solo ocurren en el entorno paranormal.

Apostó Simeone de nuevo por la suplencia de Griezmann, y Sorloth respondió con un gol en el minuto tres. Giuliano desbordó por la derecha y metió un centro al segundo palo en el que se impuso de cabeza el gigantón noruego. Esa es la manera en la que se paga la titularidad, el trabajo, la oportunidad, respondiendo con resultados, no con gaitas. Aunque también es justo decir, en su debe, que en los primeros quince minutos podría haber completado con facilidad un hattrick, Sorloth se dejó al menos un par de goles que eran cantados.

El Rayo es un equipo con bastantes pretensiones, desde su modestia y la calidad de Isi, intentó controlar el balón y el juego en un escenario tan enorme como el Metropolitano y más o menos lo consiguió, sobre todo el balón, no tanto el juego, porque el juego era del Atleti, que cuando tenía la pelota no desaprovechaba el momento y terminaba generando ocasiones, por izquierda con Javi Galán templando buenos centros, por la derecha con la incisión permanente de Simeone que es un puñal afilado y muy molesto para todas las defensas.

MADRID, SPAIN – APRIL 24: Alexander Sorloth of Atletico de Madrid celebrates scoring his team’s first goal during the LaLiga match between Atletico de Madrid and Rayo Vallecano at Riyadh Air Metropolitano on April 24, 2025 in Madrid, Spain. (Photo by Aitor Alcalde/Getty Images)

Así fue más o menos todo el partido, al final de la primera parte el Atleti hizo el segundo en un cabezazo de Gallagher a pase de Rodrigo de Paul, que también tuvo una actuación muy destacada en el centro del campo del Atleti, junto con Barrios. Entró Griezmann a falta de media hora para el final y se le vio más suelto, con más ganas, y de esa guisa filtró una asistencia para Julián, que se internó en el área y batió a Batalla con un toque sutil a su palo, gol de delantero puro. Desde ahí, Simeone empezó a repartir minutos, entraron Lino, Koke, Azpilicueta y Nahuel, pero el partido estaba ya muerto y ellos no consiguieron revitalizarlo, mala cosa. Oblak, se esmeró por mantener su portería a cero con tres intervenciones aisladas pero prodigiosas, que le mantienen en su lucha por el Zamora, tal vez el único objetivo posible de esta Liga.