Diario La Escuadra
·02 de novembro de 2024
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El sábado 2 de noviembre se vivió un emocionante derbi madrileño entre los filiales de los dos gigantes de la capital: el Atlético de Madrid de Fernando Torres recibió en casa al Real Madrid Castilla, liderado por otra leyenda del club blanco, Raúl González. Con la tabla como testigo, los rojiblancos llegaban en una posición más cómoda, situados décimos con 14 puntos, mientras que los blancos, penúltimos con apenas 8, luchaban por salir del pozo y asegurar su permanencia en la categoría. El encuentro prometía ser un duelo de alta intensidad, donde ambos equipos se jugaban más que tres puntos: se disputaban el orgullo y la hegemonía en la capital.
El primer tiempo comenzó con un dominio inicial del Real Madrid Castilla, que desde los primeros minutos puso a prueba la defensa rojiblanca. Víctor Muñoz y Ruiz generaron las primeras ocasiones claras para los visitantes, pero el portero del Atlético, Iturbe, respondió con buenas intervenciones, manteniendo el marcador en cero. Este arranque de los blancos motivó al Atlético B, que rápidamente comenzó a ganar terreno en el centro del campo y a hilvanar jugadas de peligro. Liderados por Mollejo y Niño, los rojiblancos lograron romper la defensa del Castilla en varias combinaciones. Finalmente, en el minuto 26, Niño adelantó al Atlético con un remate preciso, poniendo el 1-0 y desatando la euforia de la afición local. Con la ventaja a su favor, el equipo de Fernando Torres mantuvo la presión y generó nuevas llegadas al área, obligando al Castilla a retroceder y defenderse con intensidad.
El gol en contra pareció desconcertar momentáneamente al Castilla, pero el equipo de Raúl González no se dio por vencido y buscó el empate hasta el último momento de la primera mitad. En una jugada rápida, Fortuny estuvo cerca de sorprender a Iturbe, pero su disparo impactó en el primer palo, provocando un suspiro entre los seguidores rojiblancos. Justo antes del descanso, cuando parecía que el Atlético se iría con la ventaja, Gonzalo aprovechó un descuido en la defensa local y superó a Iturbe, logrando el gol del empate. Con el 1-1 en el marcador, ambos equipos se dirigieron a los vestuarios, dejando el desenlace abierto para el segundo tiempo.
El empate reflejaba un primer tiempo equilibrado, donde ambos equipos mostraron momentos de superioridad. El gol de Niño dio confianza al Atlético, pero el Castilla logró igualar el marcador gracias al gol de Gonzalo en un momento clave antes del descanso, dejando todo abierto para la segunda mitad.
La segunda mitad arrancó con una clara intención ofensiva del Atlético de Madrid B, que buscaba recuperar la ventaja desde el primer momento. Niño tuvo una oportunidad de oro dentro del área, pero su disparo se fue desviado por encima del travesaño. Ambos equipos realizaron cambios para refrescar el juego, destacando la entrada de Rayane y Janneh en el conjunto rojiblanco. Janneh, recién ingresado, aportó dinamismo al ataque y estuvo cerca de conectar un pase peligroso hacia Selu en el área, aunque su remate salió desviado. Los rojiblancos presionaron constantemente, generando varias ocasiones de peligro, mientras que el Castilla, respaldado por un sólido desempeño de su portero González, resistía con firmeza cada embestida rival.
A medida que avanzaban los minutos, el juego se tornó cada vez más intenso. El Real Madrid Castilla, que no renunciaba al ataque, estuvo a punto de marcar en un contraataque bien armado, pero Iturbe realizó una parada espectacular que arrancó aplausos de la afición local. El Atlético, en su intento de asegurar los tres puntos, tuvo oportunidades en balones parados y en jugadas rápidas, pero la defensa blanca, apoyada por González, se mantuvo firme. En los minutos finales, ambos equipos intensificaron sus esfuerzos, y el partido alcanzó un alto nivel de tensión. El árbitro añadió tres minutos de descuento, pero a pesar de los intentos del Castilla por llevarse la victoria en el último suspiro, el marcador no se movió. El encuentro concluyó en un empate 1-1, dejando a ambos equipos con un sabor agridulce tras un duelo disputado y lleno de emoción.
El encuentro finalizó 1-1, en un partido lleno de ocasiones pero sin definición. Ambos equipos mostraron esfuerzo y determinación, con el Atlético buscando consolidarse en la parte media de la tabla y el Castilla luchando por salir de la zona baja. A pesar de los intentos y momentos de tensión, el marcador no se movió, y el empate repartió los puntos, dejando en suspense la batalla de los filiales madrileños.