MUNDO MILLOS
·08 de novembro de 2025
Canto de gol: el adiós a Russo

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·08 de novembro de 2025

Hoy se cumple un mes desde la partida de Miguelo de este plano. No había podido encontrar la fuerzas para escribir sobre él y hoy, que esta columna de Mundo Millos sale a vacaciones, no pienso dedicarle una sílaba más a los muertos que visten nuestra camiseta ni a los mediocres que dirigen nuestro Club. Hoy es un día para hablar del ídolo y darle el adiós a Russo, con un poco más de entereza pero con el dolor intacto.
Constantemente hablé de Miguelo cuando lo veía tan golpeado en los banquillos argentinos. «Vete, ídolo. Descansa con tu familia» pensaba y escribía y decía en cada oportunidad en la que evidenciaba que su batalla se estaba perdiendo. Pero hasta que partió conocimos que fue su pedido y deseo, con beneplácito de Juan Román Riquelme y Boca Juniors. Hacer lo que amaba hasta el final, aún con sus consecuencias, fue su decisión propia y su anhelo para decirle adiós a este mundo. ¡Qué tipo increíble!
En octubre de 2024 murió mi padre biológico. Hace muchos años no sabíamos de él, producto de sus triquiñuelas de vida y la vergüenza que cargó en sus hombros hasta su último respiro. Y una llamada de un estafador que quería exprimir su deceso nos puso en aviso. Me puse ahora a devolver el casete y pensar que en sus enseñanzas, en sus frases, en el manejo de un equipo de fútbol y en la protección de su entorno propio, sus muchachos y su familia, Miguel Ángel me dejó mucho más que el señor que me dio el apellido Martínez.
Para unos podría sonar exagerado. Para otros, corto. Y para otros, tal vez lógico. Hace un mes pasó justamente algo de eso que llamamos inobjetable, cuando las redes sociales del fútbol y los clubes argentinos, los más importantes en sus países y los que cuentan con una pizca de decencia y respeto, se llenaron de publicaciones dedicadas a don Miguel. Una de ellas fue de una emisora rosarina con una entrevista a un hincha canalla. «Creo que cada hincha sabe lo que se le fue» es una frase que explica de la manera más brillante el sentimiento que cada quien lleva a cuestas con la partida de Miguelo.
Para Bogotá, Millonarios y todos los que estuvimos en su entorno en aquel inicio de un camino imposible hecho posible, nunca se ahorró un agradecimiento sincero. Allí siguió dejándonos enseñanzas, lecciones de vida sobre la solidaridad y lo que realmente significa ser bueno y humano. Compartir sus batallas y triunfos con quienes iniciaban y peleaban las suyas, visitando hospitales, abrazando desconocidos o llevando una voz de fuerza. Eso era él, eso fue lo que tuvimos en nuestro Club y que pudimos disfrutar por escasos dos años.
«Miguel Ángel Russo es una persona que trata de ser lo más común, sensata y razonable posible. Nada más. Y agradecido a una cosa redonda que da vueltas en cada acto de mi vida». Escucharlo y verlo hablar de sí mismo era un acto de transparencia. Era siempre sentir y oír su alma hermosa, decente, tranquila, y consecuente. Las lágrimas vuelven a rodar escribiendo esto. Pensar en la huella que dejó en mí, en los hinchas Embajadores y en el mundo del fútbol magnífica pero explica con claridad lo que él significó y significará para todos. Una muestra humana de que el fútbol es infinitamente más que un deporte y que todo se cura con amor.
En el pitazo final, Miguelo ganó por goleada. Un mensaje que la AFA dejó en letras mayúsculas al concluir una despedida maravillosa. Y sí, al final no perdió ni empató. Venció los pronósticos. Venció los rivales más enconados en finales para la posteridad. Venció las adversidades con una sonrisa gigante y perfecta, y con un alma de oro. Venció los imposibles.
Desde ahora lo llevaré conmigo en la piel y en cada camino que recorra, pero desde 2017 lo he llevado metido en el corazón para no sacarlo jamás. Y como le digo en cada oración al salir de casa cada día, «Acompaña nuestros pasos, Miguelo querido». ¡Hasta siempre, ídolo mío! ¡Nunca te irás del todo!
El canto de gol para acompañar esta columna es ‘Buen viaje’, de la banda bogotana Los Ancianos Deliciosos:
Carlos Martínez Rojas@ultrabogotano









































