Da igual la pelota
·01 de dezembro de 2024
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El Chelsea vence ante el Aston Villa por 3-0 en un duelo cómodo para los locales, quienes se meten en puestos de Champions League.
Duelo de históricos en Stamford Bridge. Chelsea y Aston Villa se enfrentaban en la decimotercera jornada de la Premier League con la mirada puesta en escalar posiciones en la tabla. Los de Enzo Maresca, revitalizados tras su victoria europea en Alemania ante el Heidenheim (0-2), buscaban consolidar su buen momento en casa. Por su parte, los de Unai Emery llegaban a Londres en un contexto opuesto, con una racha de siete partidos sin ganar y un amargo empate sin goles frente a la Juventus en Champions League. En un fin de semana marcado por grandes duelos, Stamford Bridge fue escenario de un choque que prometía emociones al nivel del Liverpool-Manchester City que cerraría la jornada del día.
El duelo comenzó con el Aston Villa manteniendo la posesión con calma, como quien pasea por un jardín zen, donde cada pase era una piedra cuidadosamente colocada, buscando el equilibrio perfecto. Sin embargo, la presión del Chelsea llegaba como una ráfaga de viento, desordenando rápidamente ese orden meticuloso.
Y así, dicho revuelo comenzó a dar frutos. Tras una presión feroz en campo rival, Cucurella se apoderó del balón en el costado izquierdo y filtró un pase al centro del área. Jackson, como un león hambriento acechando su presa, apareció para hacer el 1-0 en el marcador. Tras el gol, los locales tomaron el mando del balón, manejándolo sin prisa pero con firmeza, mientras el Aston Villa retrocedía en su posicionamiento.
Los visitantes comenzaron a mostrar signos de nerviosismo, lo que derivó en una serie de errores. Primero, un malentendido entre Pau Torres y Emiliano Martínez resultó en una cesión peligrosa. Poco después, un fallo del guardameta argentino dejó el balón a merced de Jackson, quien no logró disparar debido a un control demasiado largo.
A pesar de estas oportunidades desperdiciadas, los blues no bajaron el ritmo y siguieron acechando el área rival. Finalmente, una combinación precisa entre Cole Palmer y Enzo Fernández culminó con el centrocampista argentino enviando el balón al fondo de la red para el 2-0, liberando la euforia en la afición, quien vibraba y disfrutaba con el juego local.
Pedro Neto intimidando en la presión a Pau Torres. Fuente: Julian Finney/Getty Images.
La dinámica en la segunda mitad se mantuvo fiel a lo visto en la primera, como si se tratara de la continuación de un libro en el que los protagonistas ya habían marcado el ritmo. Los locales seguían dominando los tiempos del juego, mientras los visitantes optaban por un bloque bajo, cerrando filas para evitar que el rival explotara los espacios.
Un hecho destacado fue la lesión de Emiliano Martínez, quien no salió al campo tras el descanso debido a molestias derivadas de un choque durante la primera parte. Su ausencia dejó una sensación de vulnerabilidad en el Villa, que tuvo que adaptarse rápidamente a esta pérdida inesperada. Sin embargo, las actuaciones de Robin Olsen fueron claves para mantener a los suyos con esperanzas en vistas a la remontada.
Sin embargo, un jarro de agua fría congelaba a los villanos: Cole Palmer, con templanza, colocaba el balón en la escuadra tras una combinación con Madueke para poner el 3-0 en el resultado y dejar así más tocado al conjunto de Emery, que no levanta cabeza tras 8 partidos sin ganar.
Enzo Fernández celebrando su tanto. Fuente: Julian Finney/Getty Images.
Chelsea: Robert Sánchez; Cucurella, Colwill, Fofana (Badiashile, 60′), Caicedo; Enzo Fernández, Lavia (Malo Gusto, 86′); Sancho (Madueke, 71′), Palmer (Félix, 86′), Pedro Neto; Jackson (Nkunku, 71′).
Aston Villa: Emiliano Martínez (Robin Olsen, 46′); Digne, Pau Torres, Konsa, Cash; Rogers (Jhon Durán, 66′), Tielemans, Kamara (Barkley, 62′), Philogene (Bailey, 66′); McGinn, Watkins (Buendía, 84′).
Tarjetas: Philogene (54′), Cash (61′), Madueke (85′), Félix (89′).
Goles: Jackson (1-0, 7′), Enzo Fernández (2-0, 36′), Palmer (3-0, 83′).
Árbitro: Stuart Attwell.
Estadio: Stamford Bridge, Londres, Inglaterra.
Autor: Raúl García Santana.
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