Chelsea – FC Barcelona: Europa se resiste | OneFootball

El Barça fue claramente superado por los ingleses desde el principio y la expulsión de Araújo decantó aún más la balanza.

Pese a que las sensaciones tras recortar diferencias con el Real Madrid en liga eran muy positivas, la urgencia de los puntos en Champions era alta. Fuera de los ocho primeros y contra el vigente campeón del Mundial de Clubes. Para colmo en Stamford Bridge, la casa del segundo clasificado en la Premier League. Escenario del gol de Iniesta, la magia de Ronaldinho, el debut europeo de Messi…en el día del cumpleaños de Pedri. Aunque el canario no podía estar por lesión y Raphinha llegaba muy justo.

Harakiri

Condicionantes que no son graves si se cuenta con un Ferran Torres enrachado y el comodín Eric García de pivote. Además de la fortuna de que Fermín no fichase por el Chelsea en verano. Y como en un acto de rabia blue, Chalobah marcaba territorio con un pisotón a Lewandowski. La intensidad británica de siempre que adelantó a los locales al empezar, pero el VAR pilló la picardía de Fofana. El gol de Enzo Fernández no subía por mano previa, ni tampoco el tanto cantado de Ferran Torres a regalo de Lamine.

El partido se jugaba a cámara rápida y en poco espacio. Ninguno cedía terreno y saltaban chispas en los balones divididos. La solución inglesa podía ser la estrategia, pero otra vez Enzo Fernández se quedaba con la miel en los labios por fuera de juego previo. Eso espoleó a los locales y Pedro Neto avisaba en transición.

Eran los peores minutos del Barça y el Chelsea lo aprovechó gracias al desafortunado gol de Koundé en propia. Los londinenses replegaban y el FC Barcelona bajaba las revoluciones, aunque sin incomodar a los de Maresca. Las rupturas de Balde y la batalla de Lamine Yamal con Cucurella eran los únicos recursos ofensivos culés. Para colmo, Araújo se auto expulsó excediéndose teniendo ya una tarjeta por protestar. Dejando a su equipo con uno menos, perdiendo y justo antes del descanso.

Atropellados

Flick recurría a Rashford, pero sin perder el afán por atacar, ya que el sustituido era Ferran Torres. A la desesperada y con el susto de otro gol anulado por fuera de juego. La dinámica no cambió lo más mínimo y Estêvão se inventó una obra de arte. El brasileño sentó a Cubarsí y soltó un latigazo con la derecha para batir a Joan García. Sin nada que perder y todo en contra, el técnico blaugrana acudía a Raphinha y Christensen, en lugar de Lewandowski y Fermín. El danés a la medular y el capitán junto a Rashford arriba. Aunque el guardameta azulgrana salvaba el tercero que parecía inevitable.

Lamine Yamal durante el partido | @FCBarcelona_es

El asedio no cesaba debido a la inferioridad numérica y física del FC Barcelona y Delap no perdonaba el 3-0 para hurgar más en la herida. Totalmente abatidos, Balde y Lamine Yamal se marchaban cabizbajos por Dani Olmo y Gerard Martín. Sus rostros reflejaban la crispación de una noche para el olvido. Ni siquiera Robert Sánchez permitió el gol de Raphinha con un paradón a contrapié. El reloj pulverizó los minutos de la basura con la bandera blanca levantada. Cerrando un partido donde todo lo que podía salir mal, terminó pasando.

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