Cole Palmer supera un record de Puskas en Mundial de Clubes | OneFootball

Cole Palmer ha escrito su nombre en letras doradas en la historia del fútbol internacional tras una actuación brillante en la final del Mundial de Clubes celebrada en el MetLife Stadium de Nueva Jersey. Con dos goles y una asistencia, el joven mediocampista inglés igualó una marca que solo poseía hasta ahora una leyenda del balompié: Ferenc Puskás.

El partido decisivo comenzó a inclinarse a favor de Palmer y su equipo desde temprano. En el minuto 22, el mediocampista abrió el marcador con una jugada individual que desató la euforia en las gradas. Apenas ocho minutos más tarde, en el 30, repitió la dosis con un disparo potente que amplió la ventaja. Antes del descanso, selló su jornada soñada con una asistencia quirúrgica para Joao Pedro, quien marcó el 3-0 con una definición impecable ante Gianluigi Donnarumma.

Con este rendimiento, Cole Palmer se convirtió en el primer futbolista en anotar dos goles en los primeros 30 minutos de una final del Mundial de Clubes. Además, al sumar también una asistencia, igualó a Ferenc Puskás como los únicos jugadores en la historia en lograr dos tantos y un pase de gol en una final de este tipo.

La hazaña se produce en el contexto de un torneo renovado, con mayor visibilidad y exigencia internacional. La final en Nueva Jersey fue la culminación de una temporada de consagración para Palmer, quien ha dejado de ser una promesa para consolidarse como una realidad del fútbol europeo.

Aunque la actuación de Palmer es sobresaliente, la tabla histórica considerando todas las competiciones que han definido al mejor equipo del planeta incluyendo la extinta Copa Intercontinental aún lo ubica en el quinto puesto.

La cima pertenece a Martín Palermo, que el 28 de noviembre de 2000 anotó dos goles a los 2 y 5 minutos en la inolvidable victoria de Boca Juniors 2-1 ante Real Madrid en la Copa Intercontinental, considerada por muchos como el triunfo más importante en la historia del club argentino. Ese día, Roberto Carlos marcó el descuento para el conjunto español.

En el segundo lugar se mantiene Ferenc Puskás, quien el 4 de septiembre de 1960 anotó dos goles en los primeros ocho minutos del partido de vuelta frente a Peñarol, en la contundente victoria 5-1 del Real Madrid en el estadio Santiago Bernabéu. La ida, jugada en Montevideo, había terminado sin goles.

El tercer escalón lo ocupa nada menos que Pelé. En la edición de 1962, el astro brasileño marcó cuatro de los cinco goles en la victoria del Santos 5-2 ante Benfica en el Estádio da Luz, en Lisboa. Con el título en juego tras el 3-2 logrado en el Maracaná, O Rei anotó los primeros dos tantos del partido a los 15 y 25 minutos, para conducir al equipo paulista a la gloria.

En el cuarto lugar aparece Juan Joya Cordero, figura del Peñarol campeón de 1961. El peruano fue determinante en la revancha disputada en el Estadio Centenario de Montevideo, marcando el 2-0 (19’) y el 3-0 (28’) en la goleada 5-1 sobre Benfica, remontando la caída 1-0 sufrida en la ida en Portugal.

Más allá de las comparaciones, lo conseguido por Cole Palmer es histórico. No solo por haber igualado una gesta que llevaba más de seis décadas sin repetirse, sino por el contexto: una final disputada en uno de los estadios más grandes del mundo, con millones de espectadores y bajo la presión de representar a su equipo en la instancia más alta del fútbol de clubes.

Su actuación no pasó desapercibida. Técnicos, compañeros y rivales han elogiado su madurez, su lectura de juego y su capacidad de decisión en los momentos claves. Palmer ha demostrado que está preparado para liderar y ser protagonista en las grandes noches.