Confirmado, Florentino lo echó, pero volverá al Bernabéu: Andriy Lunin ha sido clave | OneFootball

Luka Jovic está muy cerca de volver a LaLiga, pero no al Real Madrid. Su posible destino ahora es mucho más modesto: el Real Oviedo. Sin embargo, detrás de este giro inesperado hay una historia curiosa y un protagonista inesperado: Andriy Lunin, excompañero suyo en el Madrid.

De promesa a descarte

Florentino Pérez apostó fuerte por Luka Jovic en 2019. Pagó más de 60 millones de euros por un delantero que había brillado en Alemania. Se esperaba que formara una dupla letal con Benzema o que, al menos, le hiciera competencia, nada de eso ocurrió.

En tres temporadas, solo marcó tres goles, su paso por el Madrid fue más frío que su expresión habitual en el banquillo. Zidane no confió en él, Ancelotti tampoco. Florentino, cansado de esperar, decidió dejarlo salir sin apenas oponer resistencia, lo echó, sin rodeos.

Luka Jovic volverá a La Liga | Getty Images

Ahora, cinco años después, el fútbol le da una segunda oportunidad en España. Aunque en un contexto muy distinto.

El Oviedo llama… ¿y Lunin responde?

El Real Oviedo, recién ascendido a Primera División, ha dado un paso firme para ficharlo, no es casualidad. El club necesita gol y Jovic, a pesar de su historial reciente, tiene talento y experiencia. Pero había dudas, sobre la ciudad, sobre el proyecto, sobre si valía la pena.

Ahí es donde entra Andriy Lunin, el portero ucraniano jugó cedido en el Oviedo en la temporada 2019/20. Fue clave, se ganó el cariño de la afición y conoce bien el club. Por eso, Jovic le habría pedido un consejo.

La respuesta, al parecer, fue positiva, muy positiva. Lunin recomendó el ambiente, el entorno y la seriedad del club. Una opinión que pudo haber inclinado la balanza.

Un técnico que habla su idioma

Otro motivo que ha acercado a Jovic al Oviedo es la presencia de Veljko Paunović. El entrenador, también serbio, ha estado involucrado en las conversaciones. Su estilo, su forma de tratar al jugador, y el hecho de compartir cultura y lengua, han sido claves.

Para Jovic, esto representa algo diferente, por fin alguien que puede entender no solo su juego, sino también sus frustraciones y expectativas. Todo esto hace que el Oviedo no parezca tan pequeño. Al contrario: puede ser justo lo que necesita.

La vuelta al Bernabéu

Si el fichaje se cierra esta semana, como muchos medios ya dan por hecho, el destino será caprichoso. Jovic volverá a pisar el Bernabéu, pero no como estrella, no como galáctico. Lo hará como visitante, defendiendo los colores de un equipo humilde que quiere quedarse en Primera.

Será un momento especial, Florentino lo echó, sí, pero el fútbol da vueltas. Y esta vuelta puede servirle a Jovic como redención personal. ¿Marcando un gol en el Bernabéu? Sería el giro final que solo este deporte puede escribir.

Y todo, en parte, gracias a un consejo silencioso. El de Andriy Lunin, un portero que ya dejó huella en Oviedo… y que puede haber ayudado a otro a encontrar su sitio.