Crisis institucional en San Lorenzo: renunció el tesorero y el club quedó sin firmas habilitadas | OneFootball

Leandro Goroyesky presentó su renuncia al cargo de tesorero, aunque continuará formando parte de la Comisión Directiva como vocal. Su salida se suma a la del secretario Martín Cigna, quien ya había dimitido días atrás. Se avecina una reunión clave para resolver la parálisis institucional.

La crisis en San Lorenzo parece no tener fondo. La inestabilidad dirigencial sumó un nuevo capítulo con la renuncia de Leandro Goroyesky a su rol de tesorero. Aunque seguirá como vocal dentro de la Comisión Directiva, su salida deja al club sin una de las firmas necesarias para operar con normalidad. Una situación crítica que obliga a una respuesta urgente.

Esta dimisión se suma a las de otros dirigentes: en las últimas horas también dejaron sus cargos el secretario Martín Cigna y el prosecretario Uriel Barros. A pesar de que Marcelo Moretti retomó formalmente sus funciones como presidente el lunes, los bancos aún consideran válida la firma de Julio Lopardo, ya que el regreso de Moretti no fue oficializado por la Comisión Directiva.

Frente a este escenario, se espera una reunión determinante la próxima semana para reorganizar las autoridades y restablecer el funcionamiento administrativo del club. El objetivo será regularizar las firmas requeridas (presidente, tesorero y secretario) y así evitar un bloqueo total en la gestión diaria.

Mientras tanto, crece la posibilidad de que el club entre en una etapa de acefalía. Algunos miembros de la dirigencia consideran que es solo cuestión de tiempo. Ya se discute internamente la conformación de una posible Comisión de Transición, así como quién podría liderarla. El vocal de minoría, Sergio Costantino, presentó una propuesta para asumir ese rol, con un nivel de apoyo considerable, aunque no unánime.

No se descarta que aparezcan otros candidatos fuera de la actual Comisión Directiva. Según los estatutos del club, cualquier socio con al menos 10 años de antigüedad —y que no forme parte del grupo de renunciantes— puede estar en condiciones de encabezar la transición. En Boedo se especula con que, una vez que se alcance un consenso sobre este punto, la acefalía será inevitable.