ECUAGOL
·06 de novembro de 2024
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Marcos Conenna, ex preparador físico de Barcelona SC y preparador físico del Bicampeonato de Universitario de Perú, equipo del ecuatoriano Segundo Portocarrero, brindó declaraciones en una entrevista exclusiva para ‘ECUAGOL’, en donde charló acerca del cambio y evolución del club peruano y su pasado como cuerpo técnico del cuadro ‘torero’
¿Cómo una persona que ha sido tan criticada en el aspecto físico pudo salir campeón en varias ocasiones?
“Si a Jesucristo lo criticaron tanto y lo crucificaron, por qué no a nosotros, es algo con lo que tenemos que convivir, es algo que no va a cambiar, eso existe y por ahí debemos tener la fortaleza y arraigarnos a Dios para seguir con nuestra labor. Por algo vinimos acá al mundo y desde nuestra parte fundamental es glorificarlo a él con nuestra labor”.
“Todo lo que nos digan no nos van a detener, por el contrario, nos van a fortalecer más, yo me quedo con toda la gente que está feliz con nuestro presente, yo vivo en el paraíso, esa es la verdad”.
¿Qué cambio en la preparación de Universitario en el transcurso de un año donde salieron campeones?
“El grupo es espectacular, son muy entregados, la hinchada también te lleva a eso, el partido que menos gente fue, fueron 45.000 personas, con eso te facilita todo, los jugadores se entregan el 100%, en los entrenamientos hemos modificados actitudes y hemos puesto nuestro granito de arena sin que nadie se enoje, el anterior cuerpo técnico también trabajo bien, los chicos son bien predispuestos”.
“Yo no trabajo solo en la parte física, tengo ayudantes como fue en el caso de Barcelona, han copiado rápido nuestro sistema de trabajo y eso nos facilitó mucho porque hay muchas áreas para trabajar, es parte importante que los jugadores y cuerpo técnico como colabores entiendan nuestra forma de trabajar”.
“Fue eso, el cambio de mentalidad, todos decíamos lo mismo, en este caso convencimos a todos, logramos la aceptación general desde los dirigentes hasta el que corta el césped, todos tienen puesto la camiseta de la U, anecdóticamente y tristemente, se ha visto en redes que antes del partido final había fallecido uno de los utileros, era el más alegre del plantel, y eso nos llenó de fortaleza, en lugar de bajonearnos, nos dio fuerzas para lograr ese objetivo que fue tan importante para él y su familia”.
“Logramos tres títulos en un año, nunca lo hizo ningún club, creo que en ningún país y en ninguna liga del mundo, y no solo eso, ganamos en liga todos los partidos de local, eso tampoco nadie lo ha hecho, ganamos el apertura, el clausura del mismo año siendo campeones directos, cosa que tampoco nadie ha hecho”.
“El club te llama cuando vos le soluciones algunos problemas, vos tenés que sacar un análisis de lo que está pasando y actuar sobre eso, gracias a Dios, nosotros tenemos esa adaptabilidad. El que critica no entiende, critica porque no tiene nada que hacer, nosotros trabajamos, no hablamos, esa es nuestra virtud, a nosotros nos contratan para actuar”.
“Con el mejor entrenador con quien congenie fue Fabián (Bustos) porque tenemos el mismo pensamiento, eso a veces es difícil y hemos logrado eso, seguimos triunfando y eso habla de nuestras formas y nuestras capacidades”.
¿Los cambios en la preparación se dan porque existen diferencias al enfrentar equipos en el fútbol peruano a lo que venías haciendo en Ecuador?
La forma de entrenamiento que pusimos en Perú la veníamos haciendo en otros lados, lo que si incorporamos fue un poco más de fuerza porque no la venían haciendo, a nivel instituciones, tenés que trabajar para lograr competir afuera con las potencias como Brasil, Argentina, Colombia o Ecuador, necesitamos trabajar para mejorar el funcionamiento a nivel internacional, si logras ese convencimiento a nivel local te irá muy bien y así fue”.
“El caso es que nosotros no es que cambiamos la forma de trabajar, a veces tenés que adaptarte a algunas idiosincrasias, algunos países necesitas que seas más disciplinado, otros menos, en eso es llevar el grupo, el convencimiento del trabajo, el manejo de grupo es donde se discierne el trabajo de un preparador físico, algunos lo hacemos bien, otros mal, pero es ahí en la llegada al jugador, el carisma que vos le pongas para que ellos interpreten y realicen ese sueño que tienen con su profesión”.
“Son cambios específicos, en Barcelona antes de irnos, pusimos el desayuno, el almuerzo obligatorio, el pre-entreno, que los jugadores lleguen temprano, que hagan sus terapias, que pasen por el gimnasio, y después van al campo y trabajamos con la parte física y la parte físico-técnico-táctico normal, nosotros lo habíamos impuesto en Barcelona”.
Sobre la grandeza de Universitario y el contrato que tienen vigente, ¿Existe presión para lo que se viene después?
“La presión siempre la tenemos, por todos los títulos que hemos conseguido, si nosotros no nos proponemos objetivos nuevos, no los podríamos tener, la presión está desde el día que levantamos la copa, desde ahí nos pusimos a pensar en el mañana”.
“Es un club que crece abismalmente a cada rato, la dirigencia acá es muy seria y están súper ordenados, si necesitamos una máquina y ellos pueden las compran, compran máquinas de última tecnología como las que tienen equipos de Argentina y Brasil, que, por ejemplo, yo no he visto en Ecuador, sin menospreciar, yo no estoy comparando quien es mejor o peor, cada uno tiene lo que puede”.
“Hay presión, el club y el dirigente te está facilitando todo y quiere más, nosotros tenemos que recíprocos con ellos, hay que mantener el nivel que mantenemos en el campeonato, seguir peleando arriba, no siempre se puede ser campeón pero hay que disfrutar esto, mantenerse peleando siempre el título local, hacer buenas copas, una buena copa para Universitario hoy es pasar de fase de grupos, eso sería ideal para el club, para nosotros no que ya llegamos a una semifinal, si nosotros nos ponemos como objetivo que queremos, queremos salir campeones, pero somos realistas y entendemos que a veces hay un montón de situaciones que nos superan, campeonar sería fantástico”.
¿Existe comparación de este Universitario con lo que ustedes también vivieron con Barcelona y esa semifinal que pudieron obtener?
“Son iguales, la gente acompaña, cuando estuvimos en Barcelona nos tocó una época fea donde fue la pandemia, no se podía ir a la cancha, pero mientras se pudo, el estadio estaba repleto, cuando jugábamos fuera de Guayaquil, la gente nos acompañaba hasta fuera del aeropuerto, la movilización que tienen los dos clubes es espectacular, es comparable, son equipos grandes, la gente está”.
“En mi país, en Argentina cuando no ganás en los clásicos o el equipo no va bien, el hincha empieza a protestar, así mismo en Brasil, eso no es bueno, si Barcelona en esta época tuvo problemas y la gente cuando no acompaña, lastima más, acrecienta el problema, cuando debutó Segundo Alejandro, veíamos que la gente acompañaba y el equipo se veía diferente, el hincha debe entender que somos seres humanos y cometemos errores, no somos robots”.
“Más allá que estén enojados o no de como juego, es importante que sepan que tenemos el mismo sentimiento, acá en la U nos gusta cómo nos tratan, obviamente los resultados acompañan, pero la gente que acompaña a los equipos grandes es fundamental, por la presión, por todos esos sueños, es lo que buscamos como profesionales, competir para ser el mejor con un montón de gente atrás alentándote”.
Aparte del trabajo que realizó Segundo Castillo con ustedes, ¿Su liderazgo pueda ser muy importante para su camerino siendo la cabeza principal?
“Yo considero que Segundo ha jugado en ligas muy profesionales, ha vivido situaciones que ninguno de esos la vivió, claro que está capacitado, eso ya es una decisión de los dirigentes, de él, pero sí está capacitado, sus experiencias superan las vividas por cualquiera de ahí, con eso está por encima”.
¿Cómo se enfocó la preparación de Segundo Portocarrero en el fútbol peruano?
“Segundo siempre fue de trabajar bien, por ahí acá saca ventaja con su velocidad, siempre quiere sumar algo más, su gambeta, su finalización, y en eso siempre ha trabajado, es un chico bien predispuesto. Fue la primera experiencia fuera de su país y eso a veces te cuesta”.
“Un jugador que juega en su liga local estaba en su casa, con sus amigos, sus padres, sus abuelos, sus tíos, en el fútbol exterior está solo, no pudo traer a la familia, y eso creemos que es irrelevante, pero claro que afecta, a Segundo por momentos le pasó eso y ahí fue donde nosotros intervenimos, tratábamos de asesorarlo, de apoyarlo. Yo puedo estar físicamente increíble, pero mi cabeza está quemada por varios motivos y no voy a hacer nada bien, porque estoy distraído de lo que tengo que hacer, y esa distracción hace que baje todo mi nivel”.
“A mí cuando me criticaban por hacer juegos, yo les quiero recordar que nosotros estábamos en una pandemia donde había muertos y gente que no podía ver a sus familiares y nosotros teníamos que salir de ese trance, para mí no era una falta de respeto”.
“Hacía cargas físicas que nunca se mostraban, podemos preguntarle a cualquier jugador porque me decían el “cansador”, eso queda entre los jugadores y yo, pero cuando yo hacía juegos, lo hacía para distraerlos y dispersar esa presión de sociedad que nos tocó vivir, y salimos campeones”.
“Yo no digo que mi método sea el absoluto, pero yo no hablo ni critico a ningún colega porque creo que cada uno tiene sus capacidades y sus habilidades y son de defenderlas, cada uno de los colegas que han trabajado en la preparación física del fútbol, son profesionales, yo no puedo hablar mal de ninguno, porque no es mi estilo”.