La Pelota es Mía
·15 de novembro de 2025
Desde Marcelo Salas hasta Iván Zamorano: los delanteros históricos de Chile y sus sucesores modernos

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Cuando se piensa en los mejores jugadores de la historia del fútbol chileno, suelen surgir dos nombres: Marcelo Salas e Iván Zamorano. No solo representaron al país como parte de La Roja, sino que también lograron importantes hitos tanto en la Primera División chilena como en las grandes ligas europeas.
Pero, ¿qué lograron estos dos jugadores a lo largo de sus respectivas trayectorias? ¿Y quiénes son los futbolistas que siguen sus pasos y generan interés en las páginas web de apuestas deportivas Chile?
El Matador inició su carrera profesional en la Universidad de Chile. En la temporada 1994, Salas fue un jugador decisivo, anotando 27 goles en 26 partidos, lo que impulsó a la U a su primer título de Primera División en 25 años. Un momento memorable fue su hat-trick contra Colo Colo en la Copa Chile.
En 1995, el delantero mantuvo su relevancia, contribuyendo a la consecución del segundo campeonato consecutivo. Su primera etapa culminó a mediados de 1996, tras una brillante campaña que llevó al equipo hasta las semifinales de la CONMEBOL Libertadores, donde Salas marcó 5 tantos.
A mediados de 1996, el chileno llegó a River Plate de Argentina a mediados de 1996, luego de que su fichaje fuera frustrado por Boca Juniors. El Matador rápidamente se convirtió en un ídolo, debutando con gol nada menos que en La Bombonera frente a Boca.
Su impacto fue inmediato y clave en la obtención del Torneo Apertura 1996. El año 1997 fue el más laureado: Salas ganó el Torneo Clausura, el Torneo Apertura (el primer tricampeonato en la historia de River) y la Supercopa Sudamericana, donde fue la gran figura al anotar dobletes en semifinales y la final. Por su desempeño, fue elegido Futbolista Sudamericano del Año 1997.
“Era uno de los pocos atacantes que siempre miraba para definir y elegía el lugar. Tomaba la pelota y estaba rodeado con uno, dos, tres jugadores, con poco espacio y siempre tenía ese momento en el cual sabía lo que iba a hacer y lo elegía. Eso es algo que muy pocos atacantes tienen”, recuerda Enzo Francescoli, ex-jugador y compañero de Salas en el River Plate, en conversación con TNT Sports.
Tras una exitosa carrera en la Serie A italiana militando para el Lazio y luego el Juventus, Salas regresó al River Plate, en donde se mantuvo por dos temporadas antes de regresar a la U a mediados de 2005. Aunque no logró sumar más títulos en su segunda etapa, disputó dos finales nacionales (Clausura 2005 y Apertura 2006). Finalmente, se retiró en 2008, dejando un legado de 113 goles con la camiseta azul, una cifra que lo sitúa entre los máximos ídolos y goleadores históricos de la institución.
Junto con Marcelo Salas, Iván Zamorano se ha consolidado como uno de los futbolistas chilenos más grandes de la historia. Sus primeros pasos en Chile lo vieron ganar su primer título profesional con Cobresal, la Copa Chile en 1987, tras un breve paso por Cobreandino. Este éxito local le abrió las puertas de Europa, iniciando su aventura en el FC St. Gallen de Suiza, donde rápidamente se destacó. En la temporada 1989/90, fue el Máximo Goleador del campeonato suizo y fue reconocido como el Mejor Futbolista del Año 1990, atrayendo la atención de ligas mayores.
Su consagración en el fútbol de élite llegó a España. Tras un exitoso paso por el Sevilla, fue fichado por el Real Madrid en 1992. En el conjunto blanco, Zamorano vivió su época de máximo esplendor y se convirtió en un ídolo. Consiguió tres títulos nacionales: la Copa del Rey (1993), la Supercopa de España (1994) y, el más importante, la Liga Española en la temporada 1994-1995. En esa campaña liguera, el apodado “Bam Bam” brilló, superando a leyendas como Laudrup y Stoichkov para coronarse como Pichichi (máximo goleador) con 27 tantos, un hito histórico para el deporte chileno.
Posteriormente, su carrera continuó en la prestigiosa Serie A con el Inter de Milán. A pesar de los desafíos y la fuerte competencia, Zamorano dejó su marca al conquistar la Copa de la UEFA 1998, un título europeo donde fue fundamental, anotando un gol en la final contra la Lazio.
Su paso final por el extranjero fue con el Club América de México, donde se despidió con otro gran logro: el Torneo Clausura 2002. Con la selección chilena, Zamorano fue clave para el regreso a un Mundial en Francia 1998 y, en un memorable cierre con La Roja, logró la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Sídney 2000, torneo en el que, además, fue el máximo goleador.
Con Salas y Zamorano ya retirados hace tiempo y figuras emblemáticas como Alexis Sánchez y Arturo Vidal en la recta final de sus carreras, se ha especulado mucho sobre las nuevas generaciones del fútbol chileno. ¿Quiénes representarán al país a nivel internacional? ¿Y quiénes motivarán a los aficionados a hacer una “bet” o a apostar por su club favorito en el próximo partido?
Entre los nombres que suenan se encuentra el de Marcelo Morales, un joven de 22 años quien se destacó por su desempeño en la Universidad de Chile, siendo transferido al New York Red Bulls a principios de este año. También está Iván Román, el futbolista de 19 años elegido como el 11° mejor jugador joven revelación del 2024 por el Centro Internacional de Estudios del Deporte (The CIES Football Observatory). Martín Mundaca (Coquimbo Unido) y Sergio Carrasco (Cobresal) han sido otros jóvenes talentos que han generado grandes expectativas en los últimos años









































