Diez millones menos en siete años: el goteo silencioso de los ingresos televisivos del Celta | OneFootball

El Celta lleva tiempo notando un desgaste constante en una de las columnas vertebrales de su economía: los ingresos por derechos de televisión. Aunque en los últimos años este capítulo ha reducido su peso porcentual dentro del presupuesto total, sigue siendo la principal fuente de financiación del club. Y los números no dejan lugar a dudas: en siete temporadas, la entidad celeste ha dejado de ingresar alrededor de diez millones de euros, según informa este martes Atlántico Diario.

LaLiga hizo público recientemente el reparto correspondiente a la pasada campaña y fijó la cantidad percibida por el Celta en 45,7 millones de euros. La cifra apenas difiere en medio millón de la reflejada por el propio club en la última junta de accionistas (46,2), pero sirve para confirmar una tendencia claramente descendente que se inició en la temporada 2018-19, la última antes de la irrupción del Covid-19. Aquel curso, el club vigués ingresó 55,7 millones por retransmisiones, exactamente diez más que en el ejercicio más reciente.

Desde entonces, el descenso ha sido progresivo y escalonado. Las dos campañas inmediatamente marcadas por la pandemia mantuvieron un reparto idéntico: 53,3 millones de euros, lo que ya supuso un recorte de 2,5 millones. En la temporada 2021-22, la bajada fue mínima —apenas 140.000 euros—, quedándose en 53,16 millones. Sin embargo, el curso siguiente trajo un ajuste más severo: 2,6 millones menos, para cerrar en 50,58 millones.

La dinámica no se detuvo ahí. En la temporada 2022-23, el Celta volvió a ver reducidos sus ingresos televisivos en casi 2,4 millones, hasta situarse en 48,2. Y los datos publicados ahora por LaLiga confirman un nuevo descenso relevante: otros 2,5 millones menos para cerrar la última campaña en esos 45,7 millones.

Detrás de este retroceso hay múltiples variables, aunque los resultados deportivos juegan un papel clave en el sistema de reparto, especialmente los obtenidos en cinco de las últimas temporadas. Aun así, el contexto actual invita a un moderado optimismo. La mejora del equipo en la clasificación y el regreso a la competición europea abren la puerta a frenar, e incluso revertir, esta tendencia negativa que ha marcado los últimos años.