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·14 de outubro de 2025
El antes y el después de Chiquito Romero en Boca

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El futuro de Sergio Romero parece alejarse definitivamente de Boca Juniors. El arquero, colgado desde fines de 2024, está en proceso de acordar su desvinculación para continuar su carrera en Argentinos Juniors, donde podría reemplazar al lesionado Diego Rodríguez. De concretarse, sería una nueva etapa para el jugador con más presencias en la historia de la Selección Argentina, quien vivió momentos de gloria y también de conflicto durante su paso por el club de La Ribera.
A sus 35 años, Romero llegó a Boca el 8 de agosto de 2022, de la mano de Juan Román Riquelme, en medio de críticas por su estado físico. Su debut se produjo recién en enero de 2023, tras una larga recuperación, y rápidamente se ganó un lugar en el arco xeneize con actuaciones determinantes en la Copa Libertadores 2023, donde fue héroe en tres tandas de penales consecutivas. Sin embargo, su rendimiento decayó notablemente en 2024, y su pelea con un hincha tras el Superclásico ante River selló su salida.
Durante 2023, Chiquito Romero fue una de las grandes figuras de Boca. Atajó penales decisivos ante Nacional, Racing y Palmeiras, y estuvo a punto de inscribirse en la historia grande del club. No obstante, el cambio llegó en 2024: lesiones, errores y bajos rendimientos provocaron una pérdida de confianza tanto del cuerpo técnico como de los hinchas.
La situación explotó tras el Superclásico perdido ante River. En un acto de frustración, Romero reaccionó a los insultos de un plateísta, trepándose a la valla para increparlo. El hecho le valió una sanción interna y marcó el quiebre definitivo con la hinchada. Aunque luego pidió disculpas públicamente, la relación nunca volvió a recomponerse.
Sin lugar en el plantel y con contrato hasta diciembre de 2025, Sergio Romero decidió cerrar su ciclo en Boca. Detrás de Agustín Marchesín, Leandro Brey y Javier García, el exarquero del Manchester United entendió que era momento de buscar continuidad.
Argentinos Juniors aparece como su destino inmediato, una oportunidad para reencontrarse con la titularidad y cerrar el año con ritmo competitivo. Tres años y 88 partidos después, el ciclo de Romero en Boca llega a su fin, con luces y sombras, pero dejando huella en una institución donde pasó de héroe a protagonista de una historia polémica.