El Atlético de Madrid evita la sorpresa y sigue adelante en la Copa del Rey | OneFootball

El Atlético de Madrid iniciaba su andadura en la Copa del Rey con su debut ante el Atlético Baleares, segundo clasificado del Grupo 3 de Segunda RFEF. Un duelo, a priori, desigual, pero que acabaría dejando más sufrimiento del esperado para los rojiblancos.

El encuentro comenzó con malas noticias para el conjunto de Simeone. En los primeros compases, Clément Lenglet tuvo que abandonar el terreno de juego tras una acción fortuita en la que se dañó la rodilla. Aunque salió por su propio pie, no pudo continuar y fue sustituido por Hancko.

En el minuto 16 llegó lo previsible. El Atlético de Madrid se adelantó en el marcador tras una buena acción colectiva: Gallagher asistió hacia atrás para Griezmann, que no perdonó y abrió la lata.

Lejos de conformarse, el conjunto rojiblanco mantuvo el ritmo. Pocos minutos después, Molina puso un centro medido al área que Raspadori cabeceó con precisión para ampliar la ventaja y encarrilar el partido.

Sin embargo, el Atlético Baleares no se rindió. En el minuto 28, Gerard Bonet aprovechó un córner prolongado en el primer palo para recortar distancias y meter de nuevo a los locales en el encuentro.

Nada más comenzar la segunda parte, Juanmi estuvo a punto de firmar el empate, pero un gran gesto defensivo de Musso, con el pie, evitó el 2-2 y sostuvo momentáneamente al Atlético de Madrid.

Con el paso de los minutos, los locales dieron un paso adelante y pusieron contra las cuerdas a un Atlético de Madrid que empezó a sufrir más de la cuenta ante un rival de menor categoría. Simeone se vio obligado a recurrir a jugadores de mayor jerarquía para controlar el partido.

Los cambios surtieron efecto. El equipo ganó concentración y eficacia, algo que se reflejó en el marcador. Griezmann volvió a aparecer para firmar su doblete tras un centro de Javi Galán, devolviendo una ventaja más tranquilizadora para los visitantes.

El partido aún guardaba emociones. Musso cometió un penalti tras una mala salida, pero el guardameta argentino se redimió deteniendo la pena máxima con una gran estirada abajo a su derecha. No obstante, poco después, Nico González provocó un nuevo penalti que esta vez sí transformó Moha Keita.

Con un solo gol de diferencia, el tramo final se volvió tenso, dando esperanza al Atlético Baleares de forzar el empate y prolongar su sueño copero. Finalmente, no hubo tiempo para más.

Así terminó la brillante participación del Atlético Baleares, que en rondas anteriores había eliminado a equipos como el Gimnàstic de Tarragona y al Espanyol, de Primera División. El Atlético de Madrid, por su parte, logró el billete para los octavos de final, aunque con más sufrimiento del esperado.