Madrid-Barcelona.com
·27 de outubro de 2025
El entorno envenena a Lamine Yamal: En sus manos está echar a Carvajal de la selección

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Lamine Yamal ha salido muy tocado del clásico del Bernabéu. No por el resultado, que aunque en la capital lo celebren como un título no es más que tres puntos perdidos. Tampoco por su rendimiento particular, porque fue el más destacado del Barça generando peligro.
Lo que más ha dolido a Lamine Yamal es perder a un amigo. Al menos él tenía por amigo a Dani Carvajal. Pero el capitán de la selección española le mostró su verdadera cara al término del clásico.
Es el mismo jugador que regaló una peineta al público del Camp Nou. El mismo que gritó lo de "PIqué cabrón, saluda al campeón" escondiéndose detrás de sus compañeros en una celebración de 2017. Lo de dar la cara no iba ya con él.
Este es el capitán del señorío del Real Madrid y de la selección española. Es el mismo que hace apenas 40 días defendía, como capitán de La Roja, a Lamine Yamal.
Así se expresaba en la Cadena Ser después de ensalzarlo como jugador y como persona. "Cuando llegue el clásico veremos", le dijeron. Y lo hemos visto.
Lo que dijo: "la gente tiene que entender que es complicado. Es un chico que tiene 18 años, que es un referente en un club como el Barcelona, que es de los mejores del mundo..."
"Está marcando la diferencia, ha firmado un contrato importante, que su repercusión ha subido muchísimo... No es fácil de gestionar...."
"Hay que estar muy bien asesorado, tener los pies en el suelo y cometerá errores, como hemos cometido todos. Pero al final si dentro del campo rindes y con la calidad que tiene, que es indudable, puede marcar una época en el fútbol".
"Está claro que el hecho de que los rivales que se enfrentan a él alaben su calidad es importante. Puede estar entre los candidatos al Balón de Oro, sobre todo por su juventud. Yo con 18 años estaba en el Castilla, es muy difícil marcar la diferencia con esa edad en el fútbol profesional".
"La gente tiene que entender que es complicado, porque solo tiene 18 años", decía Carvajal. Ahora el primero que no lo entiende es él.
Y fiel a su trayectoria, plagada de malas artes, arremete contra el chaval. Quiere demostrar ante los suyos que para él el Real Madrid está por encima del equipo nacional de España.
Estas declaraciones no sentaron nada bien entre el madridismo más radical. Y Carvajal sufrió el acoso de quienes tienen al Real Madrid por encima de los intereses de la selección. Los que van con Portugal o con Francia cuando allí juega uno del Madrid.
"Blanqueador de la mafia culé". Así respondieron las redes sociales a las palabras elogiosas de Carvajal sobre Lamine.
Carvajal actuó como capitán de La Roja y se lo echaron en cara. Ahora necesitaba congraciarse con los suyos. Y lo hizo en el clásico echando al público del Bernabéu encima suyo.
Bojan Krkic padre, relacionado con la secretaría técnica del Barça, le respondió en Ser Catalunya: "Es muy importante que el capitán sea líder. Me gusta muchísimo Carvajal como lateral y, de hecho, el año pasado merecía ser el Balón de Oro.
Es un jugadorazo, pero no es ni un líder, ni un capitán ni un ejemplo. Todos sus partidos son conflictivos: codazos, entradas, enfrentamientos con jugadores importantes de otros equipos..."
En Madrid, los medios más madridistas y españolistas afirman que nada de todo esto afectará a la convivencia de la selección española. Pero es más un deseo que una realidad.
El entorno de Lamine Yamal le calienta la cabeza contra Carvajal. Y le plantea que lleve la situación en la selección al límite: "O él o yo".
O un lateral camino de los 34 años, víctima de innumerables lesiones y que está de vuelta de todo o el futuro de un líder de 18 años.
Lamine, de momento no tiene intención de llegar a estos extremos, aunque también le incitan a que haga como Munir o como Brahim, que dejó La Roja para jugar con Marruecos.
Carvajal ha enrarecido el ambiente con su actitud. Lo cierto es que nada será igual en el futuro. Lamine Yamal y Carvajal ya no se siguen en las redes sociales, una muestra de que el divorcio entre ambos es irreversible.
También hay voces que aconsejan a Lamine que olvide los incidentes del Bernabéu y que no haga aprecio del desprecio de Carvajal. Y eso es lo que acabará haciendo. Aunque en la próxima convocatoria le obliguen a darse la mano con Carvajal ante los fotógrafos para guardar las apariencias.
Hasta el domingo, Lamine Yamal era un admirador de Carvajal, a quien tenía por algo más que un compañero. Ahora, si De la Fuente sigue convocando al madridista, solo será un conocido que juega en su equipo. Nada más.
Lamine está empezando y puede equivocarse. Carvajal está acabando y se equivoca más que una escopeta de feria. Fundamentalmente en su papel de capitán y compañero.
A lo mejor De la Fuente considera que es un peligro y no debe convocarle más. En la selección los empujones dentro del área sí se pitan. Sería una manera de solucionar un problema sin solución.
Lo que está claro es que si hay que elegir entre uno u otro, no hay color. Lamine Yamal tiene el futuro de Carvajal en la selección en sus manos. Y Pedro Porro pide paso.









































