Un 10 Puro
·04 de outubro de 2025
España hace los deberes y ahora solo queda esperar

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·04 de outubro de 2025
La selección de Paco Gallardo vive un día más. España llegaba a la última jornada de la fase de grupos con la necesidad de ganar para clasificar a los octavos de final, ya sea como segundo o uno de los cuatro mejores terceros de grupo. Lo mismo necesitaba Brasil, por su parte, y, aunque los brasileños asediaron y tuvieron oportunidades para llevarse los tres puntos, Iker Bravo sacó pecho y mantiene a flote a España, que espera a conocer el resto de resultados para saber si tiene futuro en el Mundial.
España las tuvo de su lado en el primer tiempo. La Rojita tomó el control de la posesión desde muy temprano y, si bien el talento ofensivo de los brasileños encendías las alarmas de vez en cuando en la retaguardia, fue el equipo de Gallardo el que asumió el protagonismo y la responsabilidad de sumar de a tres. Aun así, el gol no llegó; estuvo cerca en algún que otro remate e incluso hubo un par de balones llenos de veneno que merodearon el área brasileña sin encontrar rematador.
El premio para el combinado español llegó tras el descanso. Nada más volver de los vestuarios, Iker Bravo aprovechó un pase filtrado por Pablo García para plantarse mano a mano con el portero, eludirlo y abrir el marcador a puerta vacía. La celebración era absoluta en una selección, que, con el empate entre México y Marruecos, sellaba su pase a la siguiente ronda. Para desgracia de los ibéricos, pocos minutos más tarde los mexicanos se iban a adelantar y el panorama cambiaría bruscamente; necesitaban engrosar la ventaja para soñar con la clasificación.
Los brasileños estuvieron a punto de hundir definitivamente a España, pero Fran González se hizo grande. El guargameta tuvo hasta tres intervenciones fundamentales para mantener con vida a los hispanos. Se enfrentó a manos a manos y disparos a quemarropa, y siempre respondió. Incluso salvó un remate sobre la línea que motivó al rival a pedir la revisión del árbitro, pero la decisión de no conceder el tanto se mantuvo.
Con la segunda vida que le dio su portero, España tuvo chances de anotar el segundo gol que los dejara con pie y medio en los octavos de final. Mella tuvo un par de oportunidades inmejorables, pero no pudo concretar; en la primera intervino Otávio, el portero, y en la segunda ni siquiera pudo darle dirección de arco al balón.
A Brasil no le servía nada distinto a la victoria y, en vistas de ello, se lanzaron a por la remontada. El asedio de los sudamericanos era absoluto y la defensa roja tuvo trabaja en exceso. Lograron sacar adelante el trabajo de supervivencia y, pese a que casi termina todo en drama por un posible penal en el tiempo de descuento, una falta previa de un brasileño salvó a lo españoles.
Queda en suspense el sueño mundialista de España. Un tanto más le quitaba a España la diferencia de gol negativa y significaba el pase virtual a la siguiente ronda. Con la victoria por la mínima todavía hay chances de pasar como uno de los cuatro mejores terceros de grupo; sólo queda esperar por los resultados en el resto de enfrentamientos de la Copa del Mundo.