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·25 de novembro de 2025
Ferran Torres deja en ridículo a la estrella del Real Madrid, jamás será Balón de Oro

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El fútbol cambia en un año, lo que parecía seguro puede derrumbarse en meses. Ferran Torres y Vinicius Júnior son el ejemplo perfecto. Uno crece a pasos agigantados; el otro se pierde en la sombra de su propio club.
Cuando Ferran llegó al Barça, muchos dudaban de él. Con Xavi parecía que su salida era casi inevitable. Pocos imaginaban que se convertiría en titular indiscutible.
Pero Ferran aprovechó cada minuto, cada jugada, cada balón, cada gol. Hoy suma 28 goles esta temporada, cifra que refleja su impacto real en el equipo. Su confianza crece partido a partido, está cómodo, decisivo y asentado en el Barça.
La situación de Ferran en el Barça | Getty Images
Hace un año, Vinicius brillaba como la gran estrella del Madrid. Se hablaba de él como candidato al Balón de Oro. Su velocidad y desequilibrio lo ponían entre los mejores del mundo.
La llegada de Xabi Alonso al banquillo cambió todo, su rendimiento cayó, se le ve apagado y sin regularidad. Hoy suma 27 goles, pero su influencia en los partidos es mucho menor, la presión crece y su futuro en el Madrid es incierto. Muchos ya hablan de salida, Vinicius ha asumido que la gloria máxima será inalcanzable.
Hace un año, Ferran estaba KO y Vinicius era la sensación, hoy, la historia es opuesta. Ferran supera en goles a Vinicius y es clave en el Barça. La diferencia no es solo estadística: es cómo cada club gestiona a sus jugadores.
El Barcelona le dio confianza, estabilidad y minutos, Ferran respondió con goles, juego y liderazgo. El Madrid, en cambio, no supo mantener a Vinicius en su mejor versión. El contraste es evidente y doloroso para la afición merengue.
Ferran Torres demuestra que la paciencia y el trabajo dan frutos. Su crecimiento en el Barça es constante y sólido. Mientras tanto, Vinicius enfrenta una caída inesperada y una carrera que parecía destinada a la gloria se complica.
El duelo silencioso entre ambos es clarísimo: Ferran brilla, Vinicius se apaga. La estabilidad y la constancia mantienen al español en la cima, mientras el brasileño ve alejarse el Balón de Oro.
Ferran Torres se ha asentado, ha aprovechado la oportunidad y ha dejado en evidencia a quien hace un año parecía imparable. La lección es clara: en el fútbol, todo puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos.
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