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·24 de novembro de 2025
Florentino Pérez está nervioso y tiene motivos: Las tres amenazas de Joan Laporta que no le dejan dormir tranquilo

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·24 de novembro de 2025

La última asamblea del Real Madrid fue apoteósica, con un Florentino Pérez desatado buscando el aplauso fácil a costa del Barça. Eso forma parte también de la grandeza del club azulgrana. Y mientras escuchaba ovaciones iba colando su proyecto de sociedad anónima para el Real Madrid.
Florentino Pérez está nervioso y tiene sus motivos. Para nadie es un secreto que su matrimonio de conveniencia con Joan Laporta ha tocado a su fin. Se siente despechado porque su colega, además de bajarse del barco de la Superliga, se le ha ido con sus peores enemigos: Tebas y Ceferin.
Y no se lo perdona. Antes presumía de que Real Madrid y FC Barcelona debían ir de la mano. Pero Negreira lo ha roto todo y Florentino sabrá por qué.
De momento no hay más atisbo de competición adulterada que el que se ve con los arbitrajes suaves que disfruta el Real Madrid.
A Florentino no le ha sentado nada bien que el Barça haya vuelto a casa y que el estadio más grande de Europa esté a meses de ser una realidad. Para gustos no hay nada escrito, el Bernabéu puede ser el mejor recinto para muchos. Para otros, no.
El nou Camp Nou preocupa a Florentino Pérez | Getty Images
Pero lo que no admite dudas ni debate es el concepto de grandeza. Al presidente Pérez se le ha quedado pequeño el Bernabéu, y eso ya no tiene arreglo. Nunca se han visto en el Bernabéu remodelado a 80.000 personas.
En la época de Bernabéu el Real Madrid presumió del estadio más grande de Europa. Eso se ha acabado.
En cuestión de semanas, el Camp Nou a medio hacer se quedará con un aforo de 12.000 personas menos de las 78.000 que marcan el tope del Bernabéu.
Esto, sumado al techo corredizo que no corre, al hipogeo que no se usa, los parkings que no se aprueban y al problema del ruido, complican la vida de Florentino. Y con 400 millones con los que contaba en el aire.
Más, con el campo en ruinas, como dice la claca mediática del presidente Pérez, el FC Barcelona presenta un presupuesto de 1.075 millones. 1.248 millones es el del Real Madrid esta temporada.
A Florentino no le gustan las nuevas amistades de Laporta | Getty Images
Es decir, con el Bernabéu a pleno rendimiento, y el Camp Nou todavía por estrenar al completo, la diferencia es de 173 millones.
En números, eso quiere decir que el Barcelona puede superar con holgura en ingresos al Real Madrid la próxima temporada. Y Florentino lo sabe.
Solo con los ingresos de los 65.000 abonados en excedencia y las taquillas de 105.000 plazas, entrará un chorro de millones en el Camp Nou.
Eso sin contar los palcos VIP y partidas como el namig, por el que Spotify pasará de pagar 5 millones a 25 millones. O la facturación de la tienda del Camp Nou y su museo.
El Barça volverá a facturar con normalidad y no tendrá problemas ni con los fichajes ni con sus inscripciones. Eso preocupa en la capital del reino y quizá sea la causa de las palancas que busca Florentino para consolidar el futuro.
Y luego está otro tema que no es menor: el caso Slaughter. Una vez localizado por la Interpol, la fiscalía reclama para él 18 meses de cárcel.
Se trata del caso de los pasaportes falsos de Guinea Ecuatorial. El Real Madrid aprovechó su pasaporte falso, y fue sorprendido en la trampa.
Laporta nunca puso especial interés en este tema. Pero al ver la saña con la que Florentino Pérez le busca las cosquillas al Barça con Negreira, ha decidido personarse como acusación particular.
El FC Barcelona pide 5 años de cárcel para el jugador y la retirada de los títulos de Liga y Copa conseguidos por el Real Madrid en la temporada 2014-15.
El Barça irá hasta el final en el caso de las falsificaciones de Marcus Slaughter | La Ser
Es un escándalo que no le gusta nada a Florentino, pero a Laporta, ahora, no le temblará el pulso para llegar hasta el final. A diferencia del caso Negreira, aquí los hechos están probados. Lo de Negreira aún está por demostrar.
El Real Madrid sostiene que era ajeno al tejemaneje que permitió a Marcus Slaughter jugar como comunitario. Será que el apellido del jugador inducía a pensar que era guineano.
Le guste o no, Florentino Pérez también deberá enfrentarse a eso mientras sigue buscando pruebas de adulteración de la competición por el caso Negreira. Y ya han pasado tres años.









































