Francia 1-0 Bélgica: Como en los viejos tiempos | OneFootball

Francia pasa el trámite y se clasifica a cuartos sin pena ni gloria, ante una Bélgica carente de pegada

Los pupilos de Deschamps salvaron el susto con lo justo. Un solitario gol de Kolo Muani rebotado en Vertonghen convirtió el definitivo 1-0. Mismo resultado que en el Mundial de Rusia de 2018, en el que los galos también se impusieron por la mínima a los belgas.

N’golo Kanté protagonista una vez más en una Francia repleta de estrellas, pero ausente de fútbol. Esta vez, participando con una asistencia decisiva para el gol ganador.

Primera parte: sin males mayores

El Francia – Bélgica empezó en un estado de letargo por parte de las dos selecciones, las cuales mantuvieron posesiones de balón pausadas. No fue hasta el minuto 15 del partido en el que se agitó el encuentro con una jugada poco reclamada, pero que podía haber causado polémica. Un disparo de Mbappé, que parecía que se marchaba por encima del larguero de la portería defendida por Casteels, realmente impactó en la cabeza de Amadou Onana, por lo que el árbitro debió señalar córner en lugar de servicio de puerta.

La primera falta peligrosa llegó en el minuto 23. En una carrera de Doku, Antoine Griezmann entraría una vez el futbolista belga se deshizo del balón, barriendo a este en la altura del tobillo, y siendo sancionado con tarjeta amarilla. Eso sí, el chut de Kevin De Bruyne no acabaría en gol, pero el servicio tan centrado y ausente de rematador agarró a Maignan despistado, el cual despejó el balón con los pies de manera antiestética.

A la media hora de partido, Francia dispuso de la oportunidad más clarividente para deshacer las tablas en el marcador. Un desplazamiento en largo hacia la banda derecha en el que se internó Koundé en carrera, quien efectuó un centro que encontraría la cabeza de Thuram. Aunque el potente remate no iría en dirección a portería y ambos combinados se marcharon con empate a cero hacia el túnel de vestuarios.

Segunda parte: Francia subió las revoluciones

Con el reinicio del encuentro, Mbappé destapó el tarro de las esencias con una endiablada conducción de balón con la que se deshizo de hasta cuatro futbolistas belgas. Sin embargo, por desgracia para el astro galo, el balón se marchó por encima del travesaño.

En los primeros compases del segundo periodo, Les Bleus tomaron la batuta del encuentro buscando la espalda de la zaga de Tedesco. Sobre todo desde el flanco derecho, en el que Jules Koundé encontraba grietas en la defensa de Bélgica y enviaba servicios cargados de veneno en el interior del área.

Llegados a la hora de partido, Bélgica logró sorprender a Francia con un contragolpe de Carrasco, que sembró el pánico de la afición gala al quedar mano a mano con Maignan, pero la velocidad de Theo Hernández detuvo el contratiempo más grave de Francia hasta el momento. El lateral salvó medio gol con dicha recuperación.

Tchouameni probó suerte desde la frontal del área en múltiples ocasiones, pero sin fortuna en ninguno de sus disparos. Acto seguido, Lukaku dispuso de una oportunidad de oro que fue repelida por Maignan y De Bruyne volvió a insistir en el minuto 83 con un latigazo detenido por el mismo guardameta francés.

Cuando menos se esperaba llegó el gol de la subcampeona del mundo. Y es que Kolo Muani, a pase de Kanté, materializó el definitivo 1-0 y único tanto de la contienda con un disparo rebotado en Vertonghen. Llevándose así Francia por 1-0 el billete a los cuartos de final.