Futbolista recibe dura sanción por morder a un rival durante un partido en Inglaterra | OneFootball

El delantero Milutin Osmajic, jugador del Preston North End, ha sido duramente castigado por la Federación Inglesa de Fútbol (FA) tras protagonizar un incidente insólito en la Championship. El futbolista recibió una sanción de ocho partidos y una multa de 15.000 libras (aproximadamente 18 millones de pesos chilenos) por morder a un rival durante un partido.

El incidente ocurrió el pasado 22 de septiembre durante el encuentro entre Preston North End y Blackburn Rovers. En el minuto 87 del partido, una trifulca entre jugadores culminó con la expulsión de Owen Beck, del Blackburn. En medio del caos, Osmajic, seleccionado montenegrino, mordió a Beck en la parte superior de la espalda, lo que llevó a la apertura de una investigación por parte de la FA.

Sanción ejemplar de la FA

Tras revisar el caso, la Federación Inglesa decidió imponer una severa sanción a Osmajic, considerando que el hecho constituye un claro ejemplo de conducta violenta. El delantero no solo estará ausente durante ocho partidos, sino que también deberá pagar una significativa multa económica. De acuerdo con la FA, estas sanciones buscan reforzar la importancia del juego limpio y prevenir comportamientos antideportivos en el fútbol profesional.

Con esta decisión, Osmajic no podrá volver a jugar con Preston North End hasta, al menos, el 23 de noviembre, afectando considerablemente al equipo en su campaña en la Championship, la segunda categoría del fútbol inglés. La suspensión llega en un momento crucial de la temporada, lo que supone un duro golpe para el club.

Un hecho poco común en el fútbol inglés

Los casos de mordiscos en el fútbol son raros, pero no inéditos. Este incidente recuerda episodios anteriores, como el de Luis Suárez, quien te suspendido por nueve partidos internacionales y recibió una multa significativa tras morder al defensa italiano Giorgio Chiellini en el Mundial de 2014.

La FA ha dejado claro que no tolerará conductas violentas de esta naturaleza y que cualquier jugador que cruce los límites de la deportividad se enfrentará a severas consecuencias, tal como ha sido el caso de Osmajic.