Dosis Futbolera
·12 de maio de 2025
Hundidos tras el Clásico: la limpia que viene en el Madrid

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·12 de maio de 2025
Ni los goles de Mbappé evitaron el caos en Montjuïc. El proyecto se tambalea a tres semanas del cierre de temporada.
El Real Madrid vivió una tarde negra en Montjuïc. El 4-3 ante el FC Barcelona dejó más que una derrota: destapó todas las carencias de un equipo al borde del colapso. Ni el hat-trick de Kylian Mbappé logró maquillar el desastre colectivo. El futuro, con varios señalados, exige cambios inmediatos.
La defensa fue un drama. Las ausencias de Rüdiger, Militão, Mendy, Carvajal y Alaba no sirven ya de excusa. Lo que ocurrió en el césped fue una humillación defensiva. El equipo de Ancelotti se deshizo en la presión alta del Barça. Fallos, nervios y errores que costaron caro.
Lucas Vázquez fue de los más castigados. Perdido atrás, lento en la marca, sin claridad arriba. En el medio, tanto Dani Ceballos como Arda Güler pasaron sin pena ni gloria. Sustituidos antes del descanso. Señal clara de que no están para competir en un Clásico.
Por la izquierda, Fran García volvió a dejar dudas. Atrevido con balón, pero superado sin él. Tchouaméni, de central improvisado, tampoco funcionó. Raphinha lo volvió loco. El brasileño fue uno de los mejores del partido y su movilidad rompió a la zaga blanca.
Pero lo que más escuece en el madridismo es el caso Vinícius. Su actitud dejó mucho que desear. Dos asistencias sí, pero sin sangre ni reacción tras los goles en contra. Pidió el cambio por molestias, aunque minutos antes había negado salir. El gesto no gustó a nadie.
En la grada, el nombre de Rodrygo fue otro misterio. Ni un solo minuto. Su suplencia sorprendió, más aún al ver el rendimiento ofensivo general. El brasileño, que había sido clave en semanas anteriores, no entró en los planes de Ancelotti.
Con la Liga ya casi perdida, todas las miradas apuntan al banquillo. El técnico italiano quedará marcado por este partido. La directiva prepara la llegada de Xabi Alonso, que asumirá con una misión clara: depurar lo que no funciona y dar forma a un nuevo ciclo.
Hay plantilla. Pero falta carácter. Y sobran conformistas.