Italia busca el boleto directo | OneFootball

La selección italiana conserva todavía una remota opción matemática de terminar en lo más alto de su grupo y asegurar así el boleto directo al Mundial 2026. Sin embargo, ese escenario pasa por una goleada de dimensiones históricas frente a Noruega para superar la diferencia de tantos del conjunto liderado por Erling Haaland, rival al que enfrentará en la última jornada.

El combinado italiano venció este jueves por 0-2 a Moldavia en Chisináu y el domingo recibirá a Noruega en el estadio Giuseppe Meazza (San Siro). Aunque las posibilidades son escasas, la ‘Azzurra’ aún sueña con la clasificación directa al Mundial, una cita a la que no acude desde Brasil 2014.

Ya son 11 años sin presencia mundialista para la tetracampeona del mundo. Y no disputa una fase eliminatoria desde 2006, cuando levantó la Copa del Mundo en Alemania. En Sudáfrica 2010 y Brasil 2014 fue eliminada en la fase de grupos.

Después, quedó fuera de Rusia 2018 al no superar la repesca frente a Suecia; y nuevamente perdió la posibilidad de acudir a Catar 2022 tras caer ante Macedonia del Norte, también en el repechaje.

Una situación crítica que persiste y que podría obligarles a recorrer el mismo camino otra vez. Por ahora, el equipo de Gennaro Gattuso tiene garantizada su presencia en la repesca, aunque aún dispone de la opción de adelantar a Noruega en la clasificación y obtener el pase directo.

Las opciones de Italia

La selección italiana evitó este jueves un papelón en su visita a Moldavia (0-2) gracias a dos goles en los minutos finales que, en realidad, solo aplazan lo que parece un destino inevitable: disputar la repesca bajo las órdenes de Gennaro Gattuso y dejar en bandeja la clasificación matemática de Noruega.

Erling Haaland, Sørloth, Ødegaard y el resto del combinado nórdico pueden respirar con tranquilidad: ya están virtualmente en el Mundial. Italia, incluso alineando a varios suplentes, generó muy poco peligro ante Moldavia, y resulta prácticamente imposible pensar que pueda imponerse a Noruega con la amplitud necesaria para remontar la abismal diferencia de goles que separa a ambas selecciones.

Los números son contundentes: Noruega presenta un +29, mientras que Italia solo llega a +12. Para cambiar el panorama, la Azzurra necesitaría ganar por nueve tantos de diferencia, un escenario que roza la utopía.