La FIFA ensaya una revolución contra las pérdidas de tiempo | OneFootball

Foto: Marta G. Brea / Faro de Vigo

La FIFA vuelve a mover las placas tectónicas del reglamento. La próxima Copa Árabe será el escenario para experimentar una modificación que podría alterar hábitos arraigados en el fútbol moderno: obligar a todo jugador de campo que reciba asistencia médica a permanecer fuera del terreno durante dos minutos. La única excepción serán los arqueros, debido a su rol específico y al impacto táctico que tendría su ausencia.

La idea, confirmada por Pierluigi Collina —referente arbitral y presidente de la Comisión de Árbitros—, no surge por capricho. Responde a una preocupación que los organismos reguladores arrastran desde hace años: el fútbol juega menos de lo que debería.

Un deporte que consume 90 minutos pero juega la mitad

Los informes técnicos que manejan FIFA e IFAB revelan una realidad inquietante. De un partido de 90 minutos, el balón está en movimiento entre 50 y 55. El resto se diluye entre protestas, interrupciones innecesarias, atenciones médicas dudosas y tácticas destinadas a enfriar el ritmo del oponente.

En este contexto, la nueva regla busca atacar un foco crítico: el uso de las “lesiones momentáneas” como arma estratégica. Para evitar perjuicios en casos reales, habrá una segunda excepción: si la dolencia proviene de una falta grave, el árbitro podrá autorizar el reingreso inmediato del jugador afectado.

Collina: “Si está lesionado no es un problema; si no lo está, dejará de fingir”

El dirigente italiano fue categórico al explicar el espíritu de la iniciativa. Según Collina, obligar al futbolista a salir y esperar dos minutos no perjudica a quien realmente necesita atención médica, pero sí desalienta al que intenta ganar tiempo.

“Necesitamos proteger el juego y a quienes lo practican. Esta prueba apunta exactamente a eso”, afirmó. Su razonamiento es directo: la medida no castiga, sino que reduce el incentivo a detener el partido sin necesidad.

Cómo funcionará el nuevo protocolo

Durante la Copa Árabe, los árbitros aplicarán un procedimiento estándar:

La FIFA insiste en que no se trata de un castigo, sino de un método preventivo para conservar la fluidez del juego.

 La Copa Árabe, laboratorio de cambiosEl torneo, organizado bajo el paraguas de la FIFA, se disputará en Qatar entre el 1 y el 18 de diciembre. Dieciséis selecciones distribuidas en cuatro grupos participarán del ensayo, cuya final tendrá lugar en el Estadio Lusail, sede del último partido del Mundial 2022.El comportamiento de los equipos, la disminución (o no) de las simulaciones y el impacto en el tiempo efectivo serán evaluados minuciosamente. Si los resultados son positivos, la propuesta seguirá su curso.La ruta hacia una posible aprobación globalFIFA ya delimitó el cronograma para que la norma avance:

De confirmarse, estaríamos frente a una de las mayores reformas reglamentarias desde el VAR o la prohibición del pase atrás al arquero.Un cambio que podría alterar el fútbol tal como lo conocemosLa propuesta apunta a recuperar naturalidad, dinamismo y transparencia. Menos teatro, más juego. Un fútbol donde las pausas respondan a necesidades reales y no a estrategias para modificar el rumbo del partido.Además, de prosperar la medida, podría abrir la puerta a futuros avances en el control del tiempo efectivo, una discusión que lleva años en las mesas técnicas.La comunidad futbolística observará con atención lo que ocurra en la Copa Árabe. Lo que hoy es un experimento podría convertirse mañana en un punto de inflexión para el deporte más popular del planeta.