Las dos jugadas polémicas que pudieron haber cambiado la suerte de Osasuna en Vallecas | OneFootball

En medio de un momento de reflexión por la derrota rojilla en Vallecas por 3-1, también se habla, como no podía ser de otra manera, de las jugadas polémicas que pudieron haber decantado la balanza de los tres puntos para el lado rojillo. En concreto, fueron muy comentadas dos acciones; una un “posible” penalti sobre Raúl García y la otra en una posible mano de Gumbau en la jugada del gol de Mumin.

Un penalti polémico

Rondaba el minuto 20 el encuentro cuando Bryan ponía un centro al segundo palo, al que acudía Raúl para controlar y Mumin en la carrera le va agarrando impidiéndole rematar con comodidad. Es complicado discernir cuando un agarrón es suficiente como para ser penalizado con penalti, pero en esta ocasión todo el mundo parece estar de acuerdo en que debió ser penalizado y lo hubiese sido si Raúl no hubiese estado en fuera de juego al inicio de la jugada.

La controversia llegó porque el árbitro no pitó penalti, y con razón, porque el colegiado se tragó el penalti, pero había fuera de juego previo, por lo que el VAR no intervino.

¿Había mano de Gumbau?

La otra jugada comentada entre los aficionados rojillos ha sido la del gol de Mumin que ponía el 1-1 en el marcador. Y no solo se ha comentado por ser un gol de bella factura, sino que también por el jugador que le dio al central la asistencia. Viendo las imágenes parece que Gumbau pudo haberse ayudado del brazo para controlar el balón. La imagen deja dudas, el brazo parece estar en posición natural, pero el jugador parece ayudarse del mismo y es determinante en el gol. No obstante, el colegiado no señaló falta para Osasuna por mano y volvió a tomar una decisión en contra de los intereses rojillos.

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Según el reglamento, será una acción penalizada con mano cuando:

Por lo tanto, el kit de la cuestión está en si se considera que se ayuda deliberadamente del brazo para controlar y si esta está en una posición antinatural. Una jugada muy interpretable, que se saldó con el gol del empate del Rayo y que, en las dos jugadas polémicas del encuentro, se pitó en contra de los intereses de Osasuna.