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·26 de dezembro de 2025
Lo de Lamine Yamal asombra: la diferencia con Mbappé ya es notable

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Lo de Lamine Yamal no tiene calificativos. Con apenas 18 años, el de Rocafonda se ha consagrado como uno de los mejores futbolistas de la actualidad.
Además, los números demuestran que es el más desequilibrante de las cinco grandes ligas europeas. Solo basta con mencionar que el extremo culé ha completado 285 regates.
Un registro que prácticamente duplica a sus principales perseguidores: Jérémy Doku, con 155, y Kylian Mbappé, con 144.
A pesar de la pubalgia que lo tuvo a maltraer a inicios de temporada, Lamine Yamal es una verdadera pesadilla para sus rivales.
Las estadísticas indican que Lamine Yamal es el jugador del Barça que más regates ha realizado en un año natural desde Leo Messi. En 2015, el astro argentino registró 297 regates durante aquel año.
Es decir, con solo 18 años, el de Rocafonda estuvo a 12 regates de igualar el récord del mejor jugador de la historia del fútbol.
Lamine Yamal es la estrella del FC Barcelona. | Getty Images
Una estadística que entusiasma a todo el barcelonismo. Y es que Lamine es presente y futuro.
A nivel individual, Lamine Yamal ya acumula récords históricos: campeón de Liga más joven del Barça, goleador más precoz en LaLiga y ganador más joven de una Eurocopa.
En lo colectivo, suma una Liga, una Copa y una Supercopa, con margen para ampliar su palmarés esta temporada.
Lamine estuvo cerca de quedarse con el Balón de Oro. | Getty Images
Su impacto ha sido tal que ya fue segundo en el Balón de Oro, una señal clara de que está llamado a marcar el ritmo del fútbol mundial.
Más allá de que estuvo lejos de su mejor versión en los regates, es imposible no destacar el 2025 de Mbappé. Con su gol ante el Sevilla, el francés alcanzó los 59 tantos en un año natural... e igualó el registro que Cristiano Ronaldo había logrado en 2013.
Ese rendimiento, especialmente en los primeros seis meses del año, le permitió quedarse con la Bota de Oro 2024-2025 gracias a sus 31 goles.
Un logro individual que sobresale en un curso pobre para el Real Madrid: sin nuevos títulos en las vitrinas, pero con una lluvia de goles con aroma francés.









































