Los Seahawks superan a Cardinals con un agónico 23-20 en la semana 4 | OneFootball

El rugido del Lumen Field fue el telón de fondo para un clásico duelo divisional que mantuvo a los aficionados al borde del asiento. Los Seattle Seahawks se llevaron una victoria por la mínima ante los Arizona Cardinals en la Semana 4 de la NFL, imponiéndose con un ajustado marcador de 23-20. Este partido, que se definió en los segundos finales, fue una cátedra de suspenso y demostró, una vez más, que los enfrentamientos dentro de la NFC Oeste son auténticas batallas de principio a fin.

Seattle Seahawks

(Photo by Christian Petersen/Getty Images)

Clásico divisional

El inicio del partido fue un reflejo de la intensidad defensiva que caracteriza a esta rivalidad. El primer cuarto transcurrió con un suspenso palpable, con ambos equipos intercambiando punts y mostrando una gran dificultad para mover las cadenas. Los Cardinals lograron abrir el marcador con un field goal, pero los Seahawks respondieron rápidamente con su propia patada, dejando el marcador con un suspenso total. Las defensivas dictaron la pauta, limitando las oportunidades ofensivas y obligando a los mariscales de campo a tomar decisiones arriesgadas.

El suspenso aumentó en el segundo cuarto cuando los Seahawks lograron el primer touchdown del partido. Sin embargo, Arizona no tardó en responder con una anotación propia, manteniendo la diferencia en un margen mínimo. La primera mitad concluyó con una ligera ventaja para Seattle, pero con la sensación de que el resultado final aún estaba por escribirse. El suspenso no solo venía del marcador, sino de las lesiones y las jugadas clave que ambos equipos no lograban capitalizar.

Sam Darnold (Photo by Christian Petersen/Getty Images)

La segunda mitad comenzó con un cambio estratégico en Arizona. El equipo visitante salió decidido a tomar el control y, gracias a una serie de jugadas explosivas, logró darle la vuelta al marcador. El suspenso se trasladó al banquillo de Seattle, donde el cuerpo técnico tuvo que ajustar rápidamente para evitar que los Cardinals se escaparan con la victoria. Un turnover crucial de la defensiva de los Seahawks una intercepción en territorio propio no solo evitó que Arizona sumara más puntos, sino que inyectó energía al equipo local, marcando el inicio de la remontada que buscarían.

El suspenso alcanzó su clímax en el último cuarto. Con el marcador en 20-20, el partido se convirtió en un verdadero duelo de coaching y manejo del reloj. La defensiva de los Seahawks, sabedora de la urgencia del momento, elevó su nivel. La presión sobre el mariscal de campo de Arizona se hizo insostenible, y la ofensiva de los Cardinals comenzó a estancarse en momentos cruciales, incapaz de romper el suspenso con una jugada definitiva.

El final del suspenso

Con menos de dos minutos en el reloj, los Seahawks montaron su drive final. El mariscal de campo local orquestó una serie de pases precisos, moviendo el balón con la calma de un veterano a pesar del enorme suspenso en el ambiente. La ofensiva logró avanzar hasta la yarda 30 de Arizona, consumiendo todo el tiempo disponible.

Michael Dickson

(Photo by Norm Hall/Getty Images)

La decisión final recayó en el pateador, quien tuvo que ejecutar un field goal de 48 yardas para romper el empate. Con el tiempo expirando y el suspenso paralizando a los miles de aficionados, la patada fue limpia y pasó por el centro de los postes, sellando la dramática victoria por 23-20.

La victoria, obtenida con tanto suspenso, es crucial para los Seahawks, que mejoran su récord y toman una ventaja psicológica sobre un rival divisional. Para los Cardinals, la derrota es un trago amargo, sabiendo que estuvieron a solo una jugada de la victoria. La Semana 4 de la NFL nos recordó que, en esta liga, y especialmente en esta división, el suspenso es la regla, no la excepción. Resumen del partido