Los tres ganadores de Balón de Oro más sorpresivos de la historia | OneFootball

Foto: Pascal Le Segretain/Getty Images.

El Balón de Oro es uno de los galardones más importantes en el fútbol, otorgado cada año al mejor jugador del mundo.A lo largo de su historia, sin embargo, ha habido elecciones sorprendentes que han dejado a la afición y a los expertos con reacciones inesperadas.

Tres de los premios más sorpresivos hasta ahora han sido los otorgados a Igor Belanov, Pavel Nedvěd y Fabio Cannavaro, futbolistas que destacaron en sus temporadas, aunque no eran los favoritos.

Igor Belanov, delantero soviético, fue galardonado con el Balón de Oro en 1986. Aquel año, la expectativa estaba sobre grandes figuras, especialmente Diego Maradona, quien tuvo una actuación icónica en el Mundial de México 86. Sin embargo, Belanov se llevó el premio, en gran medida por su desempeño con el Dinamo de Kiev y su actuación destacada en el Mundial, donde se consolidó como una figura clave de la Unión Soviética. Esta elección sigue siendo una de las más comentadas, ya que fue una decisión inesperada frente a la competencia de figuras tan emblemáticas como Maradona, que dominaba la atención mediática.

En 2003, otro ganador que sorprendió al público fue el mediocampista checo Pavel Nedvěd. Jugador clave en la Juventus, Nedvěd fue fundamental para el equipo italiano, llevándolos hasta la final de la Champions League. Sin embargo, el Balón de Oro de ese año tenía a otros favoritos, como el delantero francés Thierry Henry y el defensor Paolo Maldini, figuras muy influyentes y con campañas de gran renombre. La elección de Nedvěd fue un reconocimiento a su esfuerzo en una temporada sobresaliente, aunque sorprendió al dejar fuera a jugadores con perfiles más mediáticos.

Otro de los Balones de Oro más sorpresivos fue el de Fabio Cannavaro en 2006. El defensa italiano, capitán de la selección que ganó el Mundial en Alemania, rompió con la tradición de elegir a jugadores ofensivos, que suelen dominar el galardón. La elección de Cannavaro fue un reconocimiento al sólido trabajo defensivo y liderazgo que mostró durante el torneo. Aunque competía contra grandes jugadores de posiciones más ofensivas, la elección de un defensa como mejor jugador del mundo sorprendió a muchos, subrayando la importancia del juego defensivo en el fútbol.

A lo largo de la historia, estas elecciones del Balón de Oro han sido sorpresivas para el público y la crítica, mostrando que el reconocimiento al mejor jugador del año puede trascender la popularidad o el número de goles, premiando también la influencia de un jugador en su equipo y en momentos claves.